Por más de 3 años, los ingenieros buscaron una y otra manera para poder tapar los más de 300 pozos negros que habían cavado los residentes de la ex villa Benavídez, el sitio elegido para realizar el Parque de Chimbas. Y luego de mucho trabajo y planificación encontraron la manera de hacerlo. Es por eso que reactivaron la obra y dicen que en 10 días quedará listo para sembrar el césped en el predio de 4 hectáreas que se ubica por calle Benavídez, entre Tucumán y Mendoza.

‘Trabajamos durante dos meses de manera intensa para poder remover toda la tierra y tapar los pozos negros que tantos problemas nos trajo. En 10 días terminan de colocar la tierra apta para ya comenzar a sembrar el césped y así la Dirección de Arquitectura nos entregará la obra a nosotros‘, dijo Mario Tello, intendente de Chimbas.

El atraso por las complicaciones que surgieron desde que se comenzó a trabajar en agosto del 2010, trajo aparejado que lo presupuestado inicialmente, 750.000 pesos, fuera insuficiente al punto tal de que terminaron gastando 1,2 millones de pesos para poder finalizar la obra como se debe hacer. El aumento del presupuesto se debe a que, según Tello, no sabían que tenían que tapar tantos pozos negros y esto hizo que todo se encarezca por las obras que tenían que encarar.

Cuando comenzó en el 2010 la obra del Parque, aparecieron dificultades. Tras sacar los escombros de la erradicación de la Villa Benavídez, aparecieron los del relleno del lugar. Luego, a medida que avanzaban las máquinas, empezaron a ceder decenas de pozos negros. Entonces, los especialistas iniciaron la llamada estabilización de suelo, inundando el lugar. Esto, a su vez, produjo desniveles del terreno de hasta un metro y la aparición de grietas de 50 centímetros de ancho. Para rellenar llevaron luego 1.200 camionadas de tierra que sacaron del fondo de lago del Parque de Mayo, tras su limpieza en 2011, pero los montones que dejaron los vehículos tras la descarga quedaron sin tocarse.

El movimiento de suelos fue importante, ya que sacaron los restos de escombros y luego emparejaron las 4 hectáreas. En este punto precisaron de una tamizada de tierra de 2 pulgadas y después colocaron 25 centímetros de tierra de la que se extrajo del lago del Parque de Mayo por ser más fértil.