Pasaron quince días desde que Barrick Gold anunciara el inicio en 2009 de la construcción del proyecto binacional Pascua Lama. Fue el 7 de mayo, Día Nacional de la Minería, una fecha clave que estuvo precedida por el constante análisis de variables ambientales y tributarias. Debates al margen, lo cierto es que el anuncio se hizo y la pregunta del millón es ahora: ¿cómo sigue todo esto?
Para quienes pertenecen a la industria minera, la respuesta inmediata tiene que ver con los servicios básicos que comenzarán a movilizarse por la construcción de la mina. Con un inicio de faenas previsto para septiembre de este año y la consecuente creación de 5.500 puestos de trabajo sólo para esta etapa, Pascua Lama implicará una plena puesta en escena de todos los sectores de la construcción y de especialistas en obras complementarias. Es decir, consultoras y constructoras de obras civiles varias, como plantas, campamentos, colocación de membranas, diques de colas, caminos, acueductos, líneas eléctricas internas, evaluaciones técnicas diversas, más las auditorías de obras relacionadas.
Por la gran cantidad de gente que movilizará el proyecto en condiciones climáticas y topográficas complejas, se debe considerar los sistemas de seguridad laboral y médica, además de un efectivo servicio de catering que provea de las calorías necesarias a los trabajadores.
“La logística y el transporte de todos los insumos es en sí misma, otra gran obra con similares condiciones y contrataciones diversas. A medida que el proyecto avance, seguramente se necesitará de algunos insumos críticos como lo son los stocks de caliza molida y de cal”, amplió Ricardo Martínez, presidente de la Cámara Minera de San Juan. De todos modos, en cuanto a los servicios concretos que serán requeridos, por ahora hay más preguntas que respuestas (ver sección MERCADO, página 16).
Este panorama como punto de partida ya inició una carrera por conseguir plazas laborales para uno y otro lado de la cordillera. Sólo basta un recorrido por la web para saber que tanto desde el lado argentino como el chileno, se elevaron posiciones y comenzaron acciones para lograr los tan ansiados puestos de trabajo.
Motivados por la posibilidad de que la distribución laboral sea 50 y 50, es decir, para uno y otro país involucrado en el proyecto, funcionarios, cámaras mineras, entidades y organismos vinculados a la industria ya comenzaron a movilizarse.
En este sentido, Chile vive una situación particular. Vallenar, localidad asentada en la provincia de Huasco, zona de influencia del proyecto en el lado chileno, tiene una de las tasas de desempleo más altas en ese país (15,3 por ciento). No en vano el inicio de obras en Pascua Lama abre una esperanza para esa gente.
Magaly Varas, gobernadora de la provincia de Huasco, se refirió al respecto en una nota publicada por el Diario Atacama, el pasado 9 de mayo: “Encontramos que es un buen momento, por el empleo que va a generar. Hemos estado en serias conversaciones con la empresa en el sentido de que se genere empleabilidad a nivel de estudios técnicos y los no profesionales y esperamos que sea de la provincia, después de la región y así sucesivamente”, expresó la funcionaria a ese medio chileno.
Con la intención de concretar fuentes de trabajo, Vallenar comenzó en 2007 con una serie de capacitaciones destinadas a generar mano de obra especializada acorde a las necesidades del proyecto.
De forma similar y en San Juan en particular, ocurrió lo mismo desde el lado argentino. En el marco del Plan Minero Nacional, gestionado por la Secretaría de Minería de la Nación, sólo en San Juan y durante 2008, más de 600 personas fueron capacitadas en áreas como neumática, soldadura, construcción, seguridad industrial, manejo de equipos y perforación. Si las cifras se amplían considerando las 17 provincias que participaron del programa y durante el período que va desde el 2003 al 2008, más de 6.500 personas recibieron formación minera a lo largo del país.
“Somos optimistas y creo que lograremos un lugar para nuestros trabajadores. Desde el comienzo de Veladero y la puesta en marcha de Gualcamayo nuestros mineros debieron ponerse a tono con las exigencias, fueron capacitados e integran una oferta laboral preparada”, opinó Martín Angel, Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). Con 36.000 afiliados a lo largo del país, consta en la provincia de 500 agremiados pertenecientes sólo a la minería metalífera.
La ola de optimismo también se extiende a los prestadores de servicios mineros. Según cifras preliminares proporcionadas por la Cámara Minera de San Juan y en virtud del nivel de inversiones que puede llegar a volcarse en el medio local del total estimado en el proyecto, se estiman cifras cercanas a los 400 millones de dólares anuales en la región del lado argentino. “Esperamos que esto pueda darse y también poder seguir prestando servicios y vendiendo insumos durante la vida operativa de las minas, lo que hace a la preservación y calidad de las fuentes laborales y la instalación de la actividad minera en un marco de desarrollo sustentable, ya que los resultados de esta actividad se vuelcan a otras actividades perdurables”, comentó Ricardo Martínez.
Es de prever entonces que con este nivel de inversiones se logre un salto cuantitativo en la cantidad de personas relacionadas al negocio minero a través de la provisión de bienes y servicios.
Hasta la fecha y sólo con la operación de Veladero y Gualcamayo, se calcula cerca de 25.000 empleos indirectos vinculados a la red de prestación de servicios.
Mientras tanto, las cámaras del sector ya comienzan a planificar estrategias que permitan asegurar un lugar a sus asociados en la construcción del proyecto binacional. Desde la Cámara de Empresas Prestadoras de Servicios Mineros (CEPSM), Adrián Cellura, su presidente, aseguró que para lo que resta de mayo está prevista la organización de un meeting de empresas con ejecutivos de Pascua Lama. “Es algo similar a lo que hizo CASEMI –Cámara Argentina de Servicios Mineros- con representantes de Veladero, reunión a la que nos invitó; a su vez, también incentivamos a uniones temporales de empresas en función de la demanda que tendrá de un proyecto de esta magnitud”, detalló Cellura.
Desde la Cámara Minera de San Juan también se planifica reuniones con directivos de la empresa y no descartan la organización de workshops relacionados con las distintas fases del proyecto, con el fin de conocer los detalles técnicos de licitaciones y obras.
Si bien aún no fue oficialmente confirmado desde Barrick, en el ambiente minero ya circula el rumor de la visita de un equipo de especialistas chilenos en la organización de proveedores. Se prevé que la reunión se haga a principios del mes que viene y en ella se dará detalles sobre las necesidades del proyecto y la posibilidad de concreción de negocios.
