Practicar deportes siempre es recomendable. Se puede hacer con amigos, compañeros de escuela, de trabajo, entre tantos otros grupos; pero poder hacer deportes con el padre o haber seguido sus pasos en la misma disciplina, sin dudas que es una experiencia inigualable. En el Día del Padre, algunos de los deportistas con más trayectoria de San Juan cuentan sus experiencias junto a sus hijos. Ellos son: Matías Albarracín (rugbier), Lino Sisterna (piloto de autos de rally), Armando "planeta" Ramírez (ex ciclista) y Mario Esteban Agüero (ex futbolista).

Mundo rugby

Los Albarracín llevan el deporte en la sangre. A los 41 años, Matías tiene una larga trayectoria en el rugby local y nacional. Siempre vinculado al San Juan Rugby Club como jugador y director técnico de infantiles. Desde pequeño jugó a ese deporte que lo llevó a integrar las selecciones de San Juan, Mendoza y varias de seven. Este deporte lo llevó a recorrer el país. Por eso no es de extrañar que sus hijos Nicolás (15), Santiago (11), Agustina (9) y Guadalupe (7), sienten la pasión deportiva que heredan de él. Los varones juegan al rugby y las nenas al hockey sobre césped, todos en el mismo club.

Para Matías es una alegría enorme el que sus hijos varones hayan seguido el rugby como él, al igual que le causa mucha satisfacción que las nenas también tengan inclinación hacia el deporte. "Es muy lindo poder poder practicar disciplinas deportivas en familia", comenta el jugador, que está en plena recuperación de una lesión en uno de sus tobillos.

Para Matías "lo que se aprende en el rugby se aplica en la vida. Este deporte te da muchas enseñanzas de valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, el compañerismo, respeto, voluntad, aprender a pararse ante la adversidad", cuenta.

Por su parte los chicos tratan de no perderse ningún partido en el que juega su padre. "Cuando lo veo, me dan ganas de que haga un try. Me gusta verlo jugar", cuenta de manera tímida Santiago.

A la hora de soñar con el futuro, Matías dice que le gustaría que sus hijos sigan en el rugby y sus hijas en en el hockey sobre césped, pero que no descuiden los estudios, "eso es fundamental", agrega. Por su parte, los niños sueñan con llegar a la selección argentina "Los Pumas", mientras que las niñas aspiran algún día a vestir la camiseta de "Las Leonas". De todas formas, lo mejor es compartir con papá la alegría de compartir el deporte.

Fierreros de corazón


Cuando hace 27 años, Lino Sisterna se colocó por primera vez un casco para correr en auto, jamás imaginó que a esta altura de la vida iba a tener como compañeros de equipo a sus hijos Juan Pablo, Lino, Federico y Silvina, quien también incursiona en la actividad tuerca.

Lino padre comenzó a correr en el rally de San Luis y de ahí no se apartó más de los fierros. Tiene una trayectoria tan exitosa que logró representar a San Juan en las dos últimas ediciones del rally Dakar que tuvo su paso por la provincia. En esa competición, Lino fue el piloto y su hijo Juan Pablo el navegante. El muchacho comenzó su historia en al automovilismo a los 12 años. A los 15 fue el navegante más joven del país. Es más, el chico ya a los 7 años sacaba las ruedas del auto para cambiarla, cuenta su padre.

Durante los primeros años, los hombres de la familia trabajaban en la preparación de los autos en la puerta de la casa. Lino (h) comenzó en el 2007 en un VWGol, en Albardón, mientras que Federico lo hizo desde el 2008.

Lino padre cuenta que "estas experiencias de compartir el mismo deporte con lo hijos es maravilloso porque trabajamos en equipo, compartimos momentos buenos y malos". Agrega que, "sufro mucho cuando veo que los chicos tienen algún problema en la carrera". Entre las anécdotas, Lino cuenta que "una de las alegrías más grandes fue correr con Linito en el Jockey, donde ganó esa prueba, en el 2008".

Lino dice que cada uno de sus hijos tiene distintas características a la hora de correr. Si de sueños se trata, anhela que los chicos sean pilotos de rally, "pero hay que ser realistas, porque para poder llegar se necesita mucho dinero, pero nada es imposible..:"

Por su parte, los hijos de Lino coinciden que los consejos de su padre son fundamentales en todo momento. Los valores como la humildad, respeto, trabajo en equipo, son banderas que levantan los Sisterna en la vida y lo aplican, como buena familia fierrera, en las carreras de autos.

Vida en dos ruedas

Su manera de hablar es pausada, con voz baja y una sonrisa a flor de labios. Así de sencillo era a la hora de festejar la victoria en una competencia ya sea en pista como en ruta. Se trata de Armando "planeta" Ramírez. Uno de los referentes más importantes del ciclismo sanjuanino.

"Como padre, junto a Darío corrimos en ruta pruebas como la "Cuatro Puentes", "Cerro Blanco", entre otras", cuenta Armando.

Este ídolo del ciclismo dice además que siempre trató de charlar con sus hijos sobre todos los temas vinculados al ciclismo. Sus hijos ganaron títulos en provinciales y nacionales, teniendo a Armando como técnico.

Precisamente este hombre de 62 años reconoce que fue "una experiencia muy linda el haber corrido con un hijo y además prepararlos para las carreras ciclistas".

Sus hijos Darío (34) y Gino (22) siguieron los pasos de "planeta". El mayor cuenta que "su papá le inculcó el deporte desde pequeño. A tal punto que en el año 93 ó 94 compartieron algunas carreras juntos en la ruta. "Eso para mí fue el sueño del pibe cumplido, lo máximo. Mi viejo era patrón dentro del pelotón y yo era principiante, fue andar a la sombra de él todo un año hasta aprender el oficio", cuenta Darío. Agrega que "después yo me fui a correr a nivel internacional a Chile, pero siempre fue y es mí guía, siempre hablamos y me aconseja".

En la actualidad, Armando trabaja en la fundación que lleva su nombre y que consiste en la enseñanza del ciclismo para niños ya sea en pista como en ruta.

Por su parte Gino ya se consagró campeón argentino en pista. En eso tuvo que ver mucho su padre, quien fue y es un referente a la hora de correr en la máquina de dos ruedas.

"La disciplina, la conducta, ir por derecha en la vida, sufrir con un compañero cuando se te pincha una rueda en la ruta. Todas esas experiencias de vida las aprendí junto a mi padre en el ciclismo", añade Darío.

Hoy Armando "planeta" Ramírez es técnico de ciclismo, pero no se olvida de salir a pedalear junto a sus hijos, como lo hacía cuando los pibes eran niños.


Verde en el alma

Para cualquier futbolero sanjuanino, decir Mario "Lechuga" Agüero, es relacionar ese nombre con un centro delantero que además de ser goleador implacable, tenía una habilidad que pocos en su puesto tienen en la actualidad. Exquisitez técnica y un nombre con peso propio que supo vestir la camiseta de San Martín, Unión, de Villa Krause y Atlético de la Juventud Alianza.

Hoy, este ídolo del fútbol sanjuanino, que cuenta con 56 años, conserva esa sencillez y sonrisa de marca registrada. Tiene un hijo que lleva su nombre, que juega en el mismo puesto que su padre y vistió la misma camiseta del club de Concepción. Es, también implacable a la hora de definir en el arco rival, a tal punto que el año pasado resultó goleador del fútbol de ascenso en la liga local y este año pretende consagrarse en la primera categoría.

El "lechuga" Agüero fue una de las figuras que surgieron en el fútbol sanjuanino a mediados de la década de 1970. Después de lograr campeonatos con San Martín, durante un amistoso con Boca Juniors, el mismo técnico xeneixe, Juan Carlos Lorenzo, se fijó en él para llevarlo a ese club, pero decisiones dirigenciales del club local lo impidieron. Eso sí, más allá de esa recordada anécdota, Mario siguió en la lucha por tratar de hacer historia.

Uno de sus mejores recuerdo es haber jugado en Mendoza contra la selección nacional que dirigía César Luis Menotti, que hacía pocos meses se había consagrado campeona del mundo.

Con todo ese bagaje de experiencias, Mario subraya que "yo siempre traté y trato de inculcarle a mi hijo, valores como el respeto, humildad y trabajo en equipo. Confío en sus cualidades en esta carrera y sueño con que en poco tiempo juegue un torneo importante como el Argentino "A" o la "B" Nacional. Eso va a ser muy lindo".

Mientras, Mario Agüero (h), mira con respeto a su padre y expresa: "valoro todo lo que hizo mi papá en el fútbol y no me molesta que me comparen con él, al contrario, es un orgullo. Además escucho sus consejos y me da gusto seguir la carrera de futbolísta siguiendo sus pasos", concluye.