Un hito en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares arrancó en EEUU con la aprobación por parte de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de un revolucionario fármaco que reduce el colesterol alto o colesterol malo, una esperanza de vida para millones de personas en el mundo.

Se trata de una droga llamada Alirocumab que se comercializa bajo el nombre de Praluent inyectable y que está especialmente destinada para aquellos pacientes que no responden a los tratamientos actuales con estatina. Su principal escollo es el precio: 40 dólares diarios, lejos de los 10 centavos que cuestan hoy de los tratamientos genéricos disponibles.

La Alirocumab usa un enfoque inédito para reducir el colesterol LDL (conocido como colesterol “malo”), y es el primer gran progreso en el tratamiento desde las estatinas, que muchos pacientes no pueden tomar.

“Se trata de un anticuerpo cuyo blanco es una proteína específica llamada PCSK9, que funciona reduciendo la cantidad de receptores en el hígado que eliminan el colesterol LDL de la sangre. Al bloquear la función de estas proteínas, hay mayor cantidad de receptores disponibles para deshacerse del colesterol LDL”, según explicó la FDA en un comunicado.

Específicamente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU aprobó esta droga para dos grupos de enfermos con el mayor riesgo de problemas cardíacos: con colesterol LDL elevado a causa de una condición heredada, y con colesterol elevado y antecedentes de ataques cardíacos, apoplejía, dolores de pecho y condiciones afines.

Cuestión de precio:

Este nuevo medicamento inyectable, que promete dar un giro extraordinario en el tratamiento de millones de personas que viven con ese problema, tiene una contra: su precio es de 14.600 dólares por año. Ese valor puede hacer esta medicina inaccesible para la mayoría de los pacientes.

En ese sentido, un ejecutivo de Sanofi (el laboratorio que produce Praluent), el doctor Jay Edelberg, resaltó que los costos calculados para un paciente que ha sufrido un ataque cardíaco o un problema cardiovascular similar van de 50.000 a 119.000 dólares anuales. Sin embargo, la perspectiva de presentar drogas inyectables sumamente costosas para uno de los problemas médicos más comunes preocupa a las compañías de seguros, médicos y empleadores.

En EEUU y Europa se comercializará pronto, pero la droga recién estará disponible en Argentina en uno o dos años.

En nuestro país 3 de cada 10 personas tiene el LDL elevado. Según la última Encuesta Nacional de factores de Riesgo en 2013, el 29,8% de la población mayor de 18 años tiene el colesterol malo alto. Según los médicos cardiólogos, el sedentarismo, la mala alimentación (consumo de frituras, medialuna, chocolate, dulces varios, grasas, snacks) y el sobrepeso contribuyen a padecer este colesterol.