Según diversas encuestas realizadas por consultoras prestigiosas en Brasil, para la presidenta de ese país, Dilma Rousseff, quien se postulará para su reelección en las elecciones del 5 de octubre próximo, lo mejor sería que la Verdeamarella no consiga el título. Esto se basa en que los votantes apuntan que si Brasil es campeón, no se le dará relación con el trabajo político por organizar el certamen, sino con algo meramente deportivo.