“A mis 31 años poder jugar una final otra vez, me llena de orgullo. Además, cuando jugué la última, hace tres años, mi nena era muy chiquita y ahora será distinto. Quiero que me vea jugar”, confesó el punta Leo Patti. Y luego, al analizar el aplastante triunfo, Patti tuvo mesura. “Puede haber parecido fácil, pero no lo fue. Para nada. Creo que la clave para cerrar la serie 3-0 fue haber llevado a cabo la táctica a la perfección. Planteamos el partido de una manera y seguimos ese plan al 100 por ciento”, indicó.

UPCN se desquitó del equipo que lo había eliminado el año pasado y para Patti, pese a que no estuvo en 2009, fue una revancha. “Sí, lo sentíamos como una revancha. Y aunque hubo mucha pica antes y durante, afortunadamente no pasó más de eso”.