Porto Alegre, sede del último partido de Argentina en la fase de grupos el 25 de junio ante Nigeria, puede quedarse ‘sin Mundial‘ a 80 días de su comienzo si no prospera un proyecto legislativo de exención impositiva para que empresas privadas asuman una obra obligatoria de estructuras temporales en el estadio Beira-Río. El alcalde de la ciudad, José Fortunati, advirtió sobre ese riesgo, al afirmar que “no hay plan B, C ni D” para resolver el problema de otro modo. Las estructuras temporales reclamadas por la FIFA en el estadio del club Internacional corresponden a la instalación de carpas para recibir a la prensa, a voluntarios e invitados VIP.
