Era más bueno divirtiendo a sus amigos que jugando al fútbol. Siempre consiguiendo progresos desde su trabajo, Andrés Cerioni empezaba a disfrutar una nueva etapa de su vida. Luego de haberse casado recientemente, comenzaba a gozar de una casa recién hecha en Mendoza. Pero todo se borró de un plumazo con el accidente aéreo ocurrido el miércoles pasado en Río Negro.
Aunque nació en Mendoza, el afecto por Andrés llegaba hasta San Juan, donde vive su amigo Javier Rubén Monla. Con la voz quebrada por el dolor, Javier (36 años) cuenta desde su casa en Zonda que "el Flaco Andrés" era un "tipazo" con gran habilidad para ponerle una "cuota de humor" a cualquier reunión entre amigos.
Con frecuencia se juntaban a "tomar algo o a jugar un partido al fútbol", que era la máxima pasión que compartían, según cuenta el zondino Javier. "Todos los viernes nos juntábamos con los de la empresa (fueron compañeros de trabajo en Mendoza) para hacer un partido y después comernos un asado. El Flaco ponía su cuota de humor, siempre tenía algo para hacernos reír, para entretenernos. Pero en el fútbol era medio patadura", concluye el sanjuanino.
Si bien ambos compartían su amor a la redonda, Monla llegó más lejos en ese deporte: fue técnico de Juventud Zondina, cuando el equipo consiguió ascender a primera A del fútbol local por primera vez en su historia, a fines del 2008. En su etapa como jugador, que concluyó cuando tenía 24 años, Monla pasó por San Martín y por el mismo equipo zondino que después terminara dirigiendo y llevando a la gloria.
En cuanto a su relación con el mendocino, Javier contó que Andrés conoció San Juan cuando vino a hacer cursos laborares a la provincia. Ambos trabajaron para la firma Construmin, vinculada a la empresa sanjuanina Eco Minera. "El Flaco (34 años) vino a mi casa en Zonda. Le gustó mucho la tranquilidad de la zona. Él era paciente, una persona con mucha humildad que siempre crecía, aunque hubiera empezado bien de abajo. Comenzó como pintor, después fue encargado de depósito", cuenta Monla. Y hasta sus últimos días se desempeñó como supervisor, según precisó Eco Minera, tras agregar que Cerioni estaba afectado a la firma desde 2003.
"Siempre crecía e insistía hasta que le saliera lo que se proponía", cuenta su amigo sanjuanino tras lamentarse por no poder llegar hasta Río Negro, donde se encuentran sus restos. "Se casó el año pasado. Hace poco hizo su casa en el departamento mendocino de Las Heras y todavía la estaba pagando. También se había comprado una camioneta. Su esposa (con quien no tenía hijos) estaba re mal. Es una pena muy grande", expresó el zondino en contacto telefónico con Diario de Cuyo.
