Peñarol se hizo fuerte en sus pagos chimberos y cosechó tres puntos de oro en la lucha de la zona en el Torneo Federal “B” al derrotar por 2-1 a Palmira de Mendoza. El triunfo que no sólo le sirvió para escalar y meterse bien entre los de arriba en la sección tiene mayor importancia porque le sacó puntos a otro de los aspirantes a la clasificación.
Las acciones del inicio dieron casi un pronóstico de lo que pasaría en el partido: Los defensores visitantes, nerviosos, se equivocaron y Ríos casi factura. Con el paso de los minutos el partido se fue equilibrando y, antes que se fuera el primer tiempo, la visita pegó el gran golpe. A los 40 minutos se puso en ventaja a través de Franco Coca.
El Bohemio sintió el gol y se fue masticando bronca al descanso, aunque ese interín serviría para que el local muestre otra imagen en el complemento.
Peñarol salió con todo. Es más: se desprotegió demasiado y casi paga caro esto, porque la visita estuvo cerca del segundo. Pero bastó que Facundo Reyes (a los 17’) estampara el empate para que todo lo que quedó fuera del dueño de casa. Por eso terminó justificando la victoria (Ricardo Avila, a los 35’) y permitiéndose soñar.
