A las 17.30 de ayer, José Antonio Camacho se estableció en su sede partidaria de Benavídez y Alem donde recibió a los seguidores. Aunque con una espalda popular menos bulliciosa que su contrincante Mario Tello, “Pepe” no se dio por vencido. Al contrario, el hombre que se presentó como candidato a intendente también por el Frente para la Victoria, no aceptó el boca de urnas y se enojó con los medios que anticiparon su derrota apenas terminados los comicios; sin embargo, a la medianoche, y según las primeras mesas escrutadas, las cifras le daban un 31,54% de los votos y a Tello un 49,41%.

De esta manera, silenciosos pero expectantes, los afiliados se mantuvieron al pie del cañón, esperando con ansiedad cada porcentaje. En tanto, Camacho dijo que iba a esperar el recuento hasta el final.

“Si los números no me favorecen, lo mismo voy a apoyar a Tello”, dijo en medio de los saludos de los fanáticos que se acercaron a hacer fuerza. Claro que, mientras a lo largo de la tarde expresó con vehemencia que los escrutinios realizados por su “gente” en las escuelas del departamento lo ponían a la cabeza de la elección, también subrayó precavido: “Gioja no fue imparcial y es la verdad. ¿Ofendo al Gobernador por decir la verdad como dijeron algunos medios? ¿Qué quieren que sea? ¿Un chupamedias?”.