El técnico de All Boys, José Romero, admitió ayer que el triunfo 1-0 de su equipo fue “injusto”, a la vez que resaltó que el Verdinegro tuvo “más funcionamiento y llegadas” que sus dirigidos.

“No merecimos ganar. El resultado fue injusto. San Martín jugó mejor que nosotros. Tuvo más funcionamiento y llegadas”, resumió el entrenador Albo, con una franqueza que no es habitual en el fútbol local.

“Seguimos con el objetivo de sumar 50 puntos en el año (está a uno de cumplirlo). Si continuamos en este camino y podemos pelear el título, lo haremos”, prometió Romero.

“Esta era una final, había que ganarla sí o sí. Por eso estamos muy felices”, destacó el técnico.

El entrenador se lamentó por la racha de lesionados y suspendidos que le dificultarán el armado del equipo, con miras al encuentro de la semana entrante con Lanús. “Los jugadores están mostrando un sacrificio enorme, veremos”.