“Haber perdido la Presidencia fue peor que perder el brazo. Experimenté la misma sensación del accidente pero esta vez no tuve ganas de salir ni a nadar”, reveló el domingo Daniel Scioli sobre la derrota electoral del último 22 de noviembre.
Fue la primera vez que se refirió al impacto del resultado electoral. Esa confesión a sus íntimos fue durante una cena. Su hija Lorena lloró sobre el plato. La derrota, le dijo Scioli, fue su segundo accidente.
El exgobernador lo contó mientras caminaba por la Bristol, una de las playas céntricas de Mar del Plata, por el camino que dejan libre los guardavidas.
Scioli aseguró que no busca una banca como senador por la Provincia en 2017. Tampoco piensa en volver a postularse como Presidente. Aunque hay, igual, un halo de duda, una mirada pícara cuando lo menciona.
“Este es momento de agradecer y de seguir militando. Yo asumí un compromiso político y voy a luchar por estas ideas. Somos muchos”, dijo y se quitó la remera naranja. Encaró al mar, alistó el pique pero antes de perderse entre la gente, soltó: “La diferencia del balotaje fue tremendamente ajustada. Yo no sé qué es mejor, si perder por poco o mucho. Suelo preguntármelo así: ‘¿Me sacaron una vuelta o perdí por media lancha?’”.
Se encogió de hombros y hasta con el muñón gesticuló. Se dejó sacar una última foto, esta vez con una señora.
El exgobernador bonaerense consideró ayer como ‘gravísimo’ el hecho de la fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y de Víctor Schillaci condenados por el triple Crimen en General Rodríguez, y afirmó que es ‘una exigencia social saber por qué se escaparon y cómo lo hicieron‘.
El excandidato presidencial evitó analizar en qué está fallando la actual gestión bonaerense, que tras 9 días no pudo recapturar a los fugados, pero defendió su política de seguridad.
Scioli aseguró que al finalizar su gestión dejó ‘la logística y los recursos necesarios‘ en seguridad, a la vez que defendió a su exministro de Justicia, Ricardo Casal, al considerar que ‘es descabellado suponer que él colaboró con la fuga‘ de los tres condenados por el triple crimen.
‘Un gran logro de mi gestión en la Provincia fue dejar 95 mil policías en funciones. Además equipamos comisarías, instruimos al personal. La seguridad fue un tema que nos preocupó muchísimo en ocho años de gobierno. No podría decir qué están haciendo mal, pero sí que dejamos la logística y los recursos necesarios‘, aseguró Scioli.
Por último, defendió a Casal, a quien Elisa Carrió mencionó entre los posibles responsables políticos del mal funcionamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense. ‘Casal es un hombre honorable e intachable’, sostuvo.
