El silencio y el hermetismo en la empresa Hormiserv, tenía sus motivos. El incendio que destruyó ayer tres camiones con tanques mezcladores de cemento y el galpón donde estaban estacionados, no sería un accidente. Fuentes de la investigación revelaron que, al parecer, no hubo ninguna falla eléctrica en los vehículos y la principal teoría es que pudieron quemar uno de los camiones, lo que desató el siniestro que dejó perdidas valuadas en 5.000.000 pesos para la firma constructora.
El primero de los empleados que llegó a eso de las 7, fue quien escuchó desde una oficina el estallido que hizo de antesala de ese voraz incendio en un galpón del predio de la firma Hormiserv en Almirante Brown y Bonduel, en el Parque Industrial de Chimbas, indicó la Policía. El guardia de seguridad, apostado en la entrada, también se vio sorprendido. Fuentes policiales señalaron que una de estas personas empezó a sacar los camiones del tinglado. Consiguieron salvar cinco rodados, no así a dos camiones Ford Cargo y otro Volkswagen modelo 2013, todos con los llamados ‘mates’ o ‘trompos’ mezcladores de cemento, que quedaron envueltos en llamas. Los directivos estimaron que cada vehículo valía 1.500.000 pesos, a eso le sumaron los daños en el galpón, dijeron fuentes policiales. Y el desastre no fue mayor, gracias al trabajo de los policías del Departamento Bomberos y de los Bomberos Voluntarios de Chimbas.
En principio creyeron que el fuego se originó por una falla eléctrica en el motor de uno de los camiones Ford. Esa hipótesis se vino abajo cuando los policías recabaron testimonios y datos que indicaban que era imposible que se produjera un incendio por esa causa, dado que los vehículos cuentan con un dispositivo que interrumpe y corta toda la corriente, cuando se apaga el motor. La sospecha policial es que rociaron combustible en el motor de ese camión y le prendieron fuego, justamente, para hacer creer que todo fue producto de un problema eléctrico.
Los policías de Bomberos y la Subcomisaría del Bº Cipolletti recorrieron el predio buscando pistas o algún elementos dejado por él o los posibles incendiarios, pero no hallaron nada. Igual, explicaron que pudieron entrar y salir saltando el muro perimetral, ya que el guardia está a 200 metros de ese galpón.
