En otro embalaje furioso, el capitán del SEP-San Juan, Elías Pereyra impuso sobre la raya sus cualidades de eximio velocista y, no sólo se quedó con la etapa, sino que amplió la diferencia con respecto a sus rivales, lo que le permite afrontar el último esfuerzo, el de esta tarde que será el más largo de todo el tour, con la tranquilidad de concentrarse en un sólo hombre, Nicolás Naranjo. Es que el corredor de la Agrupación Virgen de Fátima es el único que en una llegada masiva puede arrebatarle la victoria.
Con su triunfo de ayer, conseguido en 2h43m22s, para cubrir los 128 kilómetros que tocaron la mayoría de los distritos sarmientinos; el pampeano “Chucky” Pereyra estiró a 10 segundos la luz con respecto al hombre de La Bebida. Por lo que para perder la carrera tendría que darse una victoria de etapa de Naranjo y que Pereyra no bonifique, cosa que -como están dadas las cosas- toma estatura de utopia. Pero, como esto es ciclismo, y una carrera, nada puede afirmarse hasta que la bandera a cuadros baje dictaminando el final de la competencia.
La de ayer fue una etapa atractiva, con el aditamento de la dura “subida” hasta Los Berros, lo que derivó en un veloz tramo de regreso. Intentos de fuga hubo muchos, pero ninguno llegó a consolidarse como una escapada que pudiera provocar un sismo en la clasificación general.
Luego de ir a tres puntos cardinales departamentales se llegó a un final cantado de llegada masiva. Infructuosos fueron los esfuerzos de Juan Pablo Dotti (Stylo Bike-Sindicato Plásticos) de provocar algún desparramo que le permitiera acercarse. Los hombres del SEP ataron el paquete y dejaron que Pereyra le ponga el moño de regalo.
