El periodista iraquí que se hizo famoso por lanzar sus zapatos al ex presidente estadounidense George W. Bush ayer fue puesto en libertad y denunció que fue torturado con golpes, latigazos y electroshock durante sus primeros días de detención cerca de Bagdad. "Al mismo tiempo que el primer ministro iraquí (Nuri al-Maliki) decía que no dormiría hasta que se asegurara de que yo estaba seguro, a mí me torturaban de todo tipo de maneras", dijo el periodista, Muntasser al-Zeidi en declaraciones al canal de televisión para el que trabaja. "Exijo una disculpa de al-Maliki por ocultar la verdad sobre mi tortura", agregó.
