El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner decidió crear una agencia descentralizada, que dependa del Ministerio de Desarrollo Social y que estará a cargo del kirchnerista incondicional Dante Dovena, para articular el ambicioso “Plan de Inversión Social”.

“Los intendentes (bonaerenses) me traicionaron, ahora yo les pongo al gordo Dovena”, se le escuchó decir a Néstor Kirchner, acerca del actual diputado nacional por el Frente Para la Victoria.

Ocurre que Dovena, cuyo mandato en la Cámara Baja vence en diciembre próximo, es uno de los artífices de la denominada “transversalidad”. Se ocupó de recorrer la provincia de Buenos Aires, en el operativo, primero, para enfrentar a Eduardo Duhalde y, luego, para catapultar a nuevos intendentes en el conurbano bonaerense, afines al kirchnerismo.

Ahora Dovena será el nexo entre el “Plan de inversión Social y los intendentes”. De esa manera, el ex presidente se toma venganza de los jefes comunales, porque los obliga a firmar convenios de creación de cooperativas pero les corta el suministro de plata fresca que percibían para ayudar a los mas necesitados.

La nueva agencia surgió en respuesta a los dichos del Papa Benedicto XVI, cuando habló de la “escandalosa” pobreza en la Argentina. De paso, esta agencia aleccionara a los jefes comunales, a partir del convencimiento de los Kirchner de que los intendentes los traicionaron y por eso, fueron derrotados en la provincia por Francisco de Narváez.