En parte el objetivo se alcanzó, sólo por los méritos de Jesús de Nazareth, el Cristo, nuestro Señor, Dios mismo hecho hombre, el hijo de María y José. Pero aún así, para completar su obra, Jesucristo fundó la Iglesia y el mundo religioso necesita entender que Jesús es el que da el verdadero significado a la palabra ekklesia. Cuando se colocan nombres y términos humanos al lado de la palabra "iglesia", el nombre ya no posee el significado que Dios proyectó que tuviera. Los cristianos deben llevar el nombre de Cristo, solamente, ya que Él fundó la Iglesia y dijo que ella era suya.
Sin la obra de Jesús, nada nos separaría de las asambleas hechas por el hombre. Él dio a ekklesia un nuevo significado en el primer siglo y continúa dándolo hoy cuando llevamos Su nombre. La iglesia pertenece a Cristo y a su Padre. Jesús hablaba de personas que le pertenecían a él y a su Padre igualmente. Es decir, la Iglesia es de Cristo y de Dios.
"Y yo te digo que tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia". Aquí claramente se habla de una sola Iglesia, en singular. Por lo tanto, nadie puede venir después y fundar una nueva iglesia diciendo que también esa es la de Cristo, porque la iniciativa ya la tomo Cristo antes.
Algunos dicen: "Es verdad que Cristo fundó una sola Iglesia, pero esa se acabó." ¡Esto es imposible! puesto que Jesús prometió que "los poderes del infierno no prevalecerían en contra de ella" (Mt 16,18b) lo quiere decir que nadie puede destruir la Iglesia de Cristo. El Imperio Romano intentó destruir la Iglesia pero no lo logró, a pesar de que en las persecuciones murieron muchos cristianos y Roma se convirtió al cristianismo. Jesús afirmó: "Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo." Es obvio entonces, que la Iglesia de Cristo va a durar hasta el fin del mundo.
¿Cómo llegar a la conclusión de que la Iglesia Católica es la misma que fundó Jesús? ¿A qué Iglesia pertenecían los primeros cristianos? Una vez que observamos que la Iglesia de Cristo es una y que duraría hasta el fin del mundo, lo único que falta examinar es ¿cuál es la única Iglesia que tiene casi 2000 años de existencia? La respuesta es clara, la Iglesia Católica. Porque revisando la fecha de inicio de cada grupo nos damos cuenta que la Iglesia Católica es la única que se remonta hasta Cristo. A continuación una lista de los grupos protestantes más importantes y el año en que iniciaron:
La palabra "católico’ significa "universal", y proviene del griego "katholikos", término usado por primera vez, como epíteto de la Iglesia fundada por Jesucristo, por San Ignacio de Antioquía (quien murió en el año 107 d.C.) en la carta a los cristianos de Esmirna: "Donde quiera estuviere Jesucristo, allí está la Iglesia católica" (= katholiké ekklesía).
Luego en la fundación de la Iglesia, en el reconocimiento de Simón adquiere la condición de fundamento o cimiento sólido, y a ello debe su sobrenombre de Pedro. Se percibe el juego de palabras del texto griego y también del castellano: Pedro-piedra. Sobre este cimiento, consistente en el reconocimiento de la identidad divina de Jesús. Quien realmente conoce la Iglesia, no abandona este tesoro de dos milenios que se muestra al mundo.
En síntesis, la Iglesia fue fundada por Cristo. En el Evangelio de San Mateo 16: 13-20 Jesús declara: "Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia". Jesús fundó así una Iglesia. El no quiso un grupo de creyentes subsistiendo aislados o como ovejas sin pastor. Así, Jesús se dirigió a Simón Bar Jonás, uno de los que formarían parte de sus doce apóstoles y le cambia el nombre por el de Pedro, el que no aparece en ningún escrito de la antigüedad, hasta que Jesús se lo da a Simón. Pedro es un nombre propio que tomó de la palabra "petras" (roca en griego). Existen en este idioma siete palabras para definir piedra; cuando se aplica a Jesús se utiliza "acroniagos" (piedra angular) y Pedro (roca firme).
Por lo tanto, permanecer en la fe, es alcanzar la verdad en la fe y demostrar, no sólo con la revisión histórica y con el evangelio que tenemos el conocimiento verdadero, sino que permanecemos juntos por nuestros propios actos y nuestra conducta, no de segregación o división, sino de unión. Entonces, seamos capaces de demostrar la razón y ostentar la verdad no separándonos o desconociendo nuestro origen, sino perseverando en la fe sin reducirla a una conducta o acción de interés propio.
