Arko comenzó a inquietarse. Estaba listo para salir a buscar heridos entre los escombros, pero los niños no lo dejaban ni moverse. Todos querían tocarlo y sacarse una foto junto a él. Cosas que no molestaron al animal, que hasta se animó a rodar por el suelo para demostrar sus habilidades. Este fue uno de los perros que ayer participaron del simulacro de sismo que se realizó en Caucete. Junto a militares, policías, bomberos, médicos y gente de la Cruz Roja y Defensa Civil desarrollaron el ejercicio de rescate y evacuación de víctimas en estructuras colapsadas por la catástrofe. El escenario fue la ex Bodega Torraga.
La Asociación Civil de Adiestradores de Perros de Trabajo, de la provincia de Córdoba, trajo 5 ejemplares de ovejero gris para la búsqueda de heridos. A ellos se sumó Arko, propiedad de Hugo López, sargento del Comando 3er Cuerpo de esa provincia. Pero en el mismo lugar de la acción hubo más de 15. Es que hasta los perros callejeros, y los que fueron llevados por sus dueños a ver el espectáculo, se acercaron a olfatear a estos animales que, en total calma, esperaron entrar en acción. Lo hicieron después de que el grupo de rescatistas evacuara a las víctimas que con gritos alertaron sobre su posición, algunos de ellos "aplastados" por escombros.
Los perros, de a uno, comenzaron a recorrer y olfatear cuidadosamente el sitio de la escena en busca de heridos. Todo bajo la mirada atenta de los presentes que, en absoluto silencio para no interferir con su labor, los filmaron y fotografiaron. Sólo se atrevieron a gritar, silbar y aplaudir cada vez que los canes ladraron, avisando que habían encontrado una persona enterrada entre los escombros.
Terminado su labor, los perros fueron ubicados a la sombra, pero aún dentro de la escena del siniestro. Lo que provocó que hasta los bomberos, que estaban apagando el incendio generado en uno de los galpones de la bodega, tuvieran que intervenir para que no se produjera un accidente real. Los niños quisieron ingresar a la zona de riesgo para, nuevamente, hacerles fotos a los ovejeros.
De todos modos, consiguieron otro objetivo donde hacer foco: el helicóptero que aterrizó dentro del predio de la bodega para trasladar, hasta el hospital de campaña, a los heridos de mayor gravedad.