En 1978 se fue a estudiar en la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza la carrera de Ceramista, por lo que actualmente es una de las únicas tres ceramistas universitarias que tiene San Juan, y coincidentemente fue la tercera vecina en habitar una de las casas del barrio Nuevo del Bono.

Silvia lleva más de 30 años abocada a esta profesión y tiene el orgullo de haber sido la primera en instalar una taller de cerámica en la provincia, que se llamó “Barro-Co”, en el que daba clases a más de 70 alumnos.

Hoy alterna sus días entre sus trabajos particulares (entre los que se destacan el mural del edificio Tulúm 3 o la virgen alzada en la Peatonal Rivadavia, la cual la realizó junto a sus alumnos), exposiciones y clases en su taller “Cer-Amigas” y en el Polivalente de Artes.

En los años de carrera Silvia ha conseguido, gracias a su pasión por la investigación, crear su propia arcilla, y transformarse en el mayor referente y artista de mayólica de la provincia.

A pesar de poseer un gran taller su proyecto futuro es agrandarlo más, para poder albergar a todas las personas que deseen tener un “cable a tierra” a través de la cerámica, y además para poder exponer una parte de la innumerable cantidad de obras que ha realizado y ampliar su salón de ventas, donde hoy ofrece una interesante colección de piezas únicas como vajilla, murales, cuadros, esculturas y elementos de decoración.