Perú, 12 de enero.- Si alguien está capacitado para hablar del Dakar, ese es Etienne Lavinne, quien transita por su 19ª edición y es el director de la carrera más famosa del mundo desde el 2005.
En diálogo con Mundo D, el francés analizó el paso de la caravana por Argentina y Chile y anticipó lo que les espera a los competidores desde hoy, cuando inicien el tramo final por territorio peruano.
“Al Dakar lo podemos dividir en capítulos como a un libro y hasta ahora llevamos escritos dos de tres, los de Argentina y Chile, que han sido exitosos y muy duros para todos”, dijo Lavinne, y agregó: “La muerte del motociclista Martínez Boero fue un golpe duro para el corazón del Dakar en el arranque y debimos hacer frente a lo que significaba explicarle a su familia el dolor que nos embargaba. Después vinieron etapas muy exigentes y con altas temperaturas que afectaron particularmente a los motociclistas, sobre todo en San Rafael y Fiambalá, donde la arena y las dunas fueron extremas”.
“Fiambalá es particularmente para mí un reto propio del Dakar”, sostuvo el francés. “Tiene las dificultades propias de un lugar único y que representa el verdadero espíritu de sacrificio que caracteriza a la travesía. No fue muy distinto Chile, con otro tipo de exigencias por superar y que siempre tuvieron en alerta a los competidores. Hoy, se vive una situación parecida en cada una de las categorías donde nada está definido y creo que será así hasta el final en Lima”, añadió.
Perú es una incógnita
Consultado por el capítulo final que comenzará a escribirse hoy con la etapa entre Arica y Arequipa, el director dijo: “En la puerta de entrada a Perú, ya comenzarán las dificultades con una serie de dunas que presentarán serias dificultades por vencer y estoy seguro que al ser desconocidas para todos, pueden dar un vuelco a la carrera, cualquiera sea la categoría. En mi opinión Tacna y Nazca, serán claves para la definición de la carrera y así lo presienten los involucrados, aquellos que luchan por ganar y el resto para poder llegar y expresar su alegría por dar la vuelta. Los dos son importantes para el Dakar, por el espíritu de aventura que representa”, confió Lavinne.
Ayer, los peruanos “invadieron” el vivac de Arica y a través de pegatinas y volantes, informaron sobre lo que desarrollará ese país para homenajear a todos y cada uno de los involucrados en la competencia.
