Desgracia, claro, para el animal. Y suerte, porque por pura casualidad no fue una persona quien sufrió la tragedia. Esto desnudó una falencia gravísima, y es que en muchos casos las farolas quedan con los cables pelados y haciendo descarga porque, según aseguran los encargados del mantenimiento, los vendedores ambulantes se "cuelgan" los fines de semana para usar electricidad sin pagar. Tan peligrosa es esta situación, que ayer el intendente capitalino Marcelo Lima dijo que había que cerrar urgente el perímetro del Parque y no dejar entrar a nadie mientras se repare todo y se asegure que no queden fallas. Pero desde el Gobierno provincial le respondieron que no, según dijeron en el municipio. Y eso también generó chispazos.
"Hace cinco años que trabajo en el parque y ya me dan ganas de renunciar, porque cuando ocurra una desgracia me van a echar la culpa a mí". Se lo dijo ayer a este diario el electricista Miguel del Re, empleado de la Dirección de Arquitectura, entidad provincial a cargo del mantenimiento del espacio verde. Del Re aseguró que los vendedores ambulantes que instalan sus puestos en el lugar durante los fines de semana rompen los postes de las farolas para conectarse a la red eléctrica de manera clandestina y luego se van, dejando los cables pelados.
Por eso, para revisar todo y no dejar cables sueltos, el intendente Lima pidió ayer que Arquitectura cerrara el perímetro del Parque, dado el alto riesgo de electrocución que hay. Pero, hasta anoche, las autoridades de Obras Públicas negaban el permiso. Según dijeron en el entorno del intendente, ésto generó una discordia pronunciada, dado que Lima contaba con el visto bueno de Casa de Gobierno para el cerco, pero finalmente no lo tuvo.
"No nos olvidamos de que el mantenimiento del parque depende de la provincia, pero creemos que debemos trabajar conjuntamente para terminar con esta situación que pone en peligro la vida de las personas", sostuvo el intendente. Agregó que por eso es "muy necesario" hacer el cierre perimetral, por seguridad.
Pero, al no contar con el acuerdo provincial para hacerlo, Lima dijo que tomará medidas de raíz. Y aseguró que el próximo fin de semana ordenará un operativo de control que no permita que se establezca ningún vendedor ambulante en el Parque. Y aunque no descartó proponer una futura reglamentación de la actividad (por medio del Concejo Deliberante de la Capital), dijo que, por lo pronto, la prohibición será total para evitar nuevos riesgos de electrocución.
Todo comenzó alrededor de las 22 del martes pasado, cuando un perro intentó tomar agua estancada al pie de una farola del costado Sur del Parque y murió electrocutado. A esa misma farola, sólo unos días antes el electricista Del Re tuvo que sujetarle la caja de los fusibles con alambre y cinta adhesiva. Dijo que todos los lunes a la mañana le toca hacer ese tipo de arreglos improvisados, como consecuencia de las conexiones clandestinas que hacen los vendedores ambulantes durante los fines de semana.
Por su parte, Carlos Gil, secretario de Obras y Servicios Públicos de la provincia, dijo estar al tanto de estas conexiones clandestinas, pero que no puede asegurar que el perro se haya muerto a consecuencia de las mismas. Pero que de todos modos ya comenzaron a tomar algunas medidas como la de revisar cada una de las farolas, colocarles la caja de fusibles a la altura de las lámparas y no al pie como están ahora, y reemplazar el conductor normal por uno antivandalismo.
