El fiscal de Cámara Gustavo Manini pidió ayer a los jueces de la Sala I de la Cámara Penal que condenen a reclusión perpetua a 10 acusados, por asesinar de un disparo a la beba Uma Calvo Carrizo (tenía 3 meses) y por intentar matar a su mamá Antonella Carrizo, que se salvó por un ‘escapismo casi mágico’ de esa balacera con armas calibre 38, 32 y tumberas, ejecutada minutos después de las 21 del 4 de enero de 2014 en el barrio Huarpes, en Pocito. La nena murió en los primeros minutos del día siguiente.
El fiscal consideró que el homicidio y el mismo delito en grado de tentativa, son agravados por el acuerdo previo de los acusados y porque usaron armas de fuego. Y sostuvo que el ataque fue la respuesta al balazo en un brazo que le habían dado el día previo a Rolando ‘Roly’ Díaz. En su alegato, resaltó además el testimonio de una vecina que le escuchó a un acusado pedir armas no para pegarle a la ‘Negra’ (Carrizo) ni a su pareja, sino ‘donde más les duela’.
Por eso ayer pidió perpetua a ‘Roly’ Díaz, para su hermano Claudio Gustavo ‘Cayo‘ Díaz, para su papá Sergio Gustavo Reyes y para sus tíos Mauricio Esteban y Néstor Fabián ‘Púa‘ Reyes. También para los medio hermanos Marcelo José ‘Veneno’ Páez y Jorge Barboza, Eduardo Roberto ‘Chupa‘ Castillo, Gabriel Ramiro ‘Bibi‘ Quiroga y Juan Carlos ‘Carloncho‘ Falcón.
Manini solicitó además a los jueces Juan Carlos Caballero Vidal (h), Raúl José Iglesias y Silvia Peña Sansó de Ruiz, que condenen a 4 años de cárcel a Nelson Javier ‘Ñoño’ Nuñez, por encubrir a los atacantes ocultándolos en su casa para evitar que los capture la Policía.
Y que se ordene investigar a Alejandra Murúa, porque en su casa se reunió uno de los dos grupos atacantes y ella les proveyó armas. El fiscal argumentó que el otro grupo se juntó en la casa del ‘Veneno’ Páez, también en el barrio Huarpes.
El abogado de la familia de la nena asesinada, Ricardo Moine, adhirió al argumento y al pedido de pena de fiscalía.
El duro planteo fiscal fue resistido por los defensores de tres de los imputados.
Gustavo Vila (asiste a ‘Roly’ Reyes) aseguró que su cliente fue baleado por Neri Calvo (papá de Uma), que ese día no hubo intención de matar sino de ‘ejecutar un acto de violencia, de intimidación’, pues eso explicaba que Antonella Carrizo se salvara de la semejante balacera que refirió (al menos 40 disparos) a 3 metros de distancia. Lo contrario, hubiera sido creer que fue como en la película ‘Matrix’, dijo.
Luego de pedir la absolución de su cliente, Vila y su codefensor Gustavo de la Fuente, aseguraron que hubo contradicciones en Carrizo y otras dos vecinas al señalar al ‘Roly’ Díaz en la escena del crimen, y por eso solicitó que se ordene investigarlas por falso testimonio.
A su turno, César Jofré (defensor del ‘Púa’ Reyes) reclamó la absolución, porque consideró que tanto él como su hermano Mauricio no fueron parte de los atacantes. ‘Hubo varios testigos, pero la única que lo ve al ‘Púa’ es Antonella Carrizo’, dijo.
‘Este fue un hecho lamentable pero no fue ir a matar a una criatura, fue un ajuste de cuentas entre los vagos de Rawson contra los vagos de Pocito por el disparo a uno de los Díaz. Y fueron armados porque tampoco es de creer que vayan a pedir explicaciones por carta documento’, dijo Jofré.
Por último, Horacio Elizondo, defensor de Quiroga, solicitó la absolución de su asistido, y que la mamá de Uma y el ‘Galgo’ Alvarez sean investigados por falso testimonio. Dedicó un párrafo aparte a la familia Calvo Carrizo: ‘No me cierran que sean víctimas, dos testigos dijeron que Calvo era como el dueño del barrio, también desalojaron a una familia para quitarle la casa y ahí vemos la calaña de gente que es’, dijo.
El lunes, en la sala de audiencias del tribunal federal, siguen los alegatos del resto de los defensores.