La familia de Margarita Ante, la primera persona que se hizo un trasplante en la provincia, vive por estas horas una mezcla de sensaciones. Es que si bien están disfrutando de la recuperación de la mujer luego del trasplante de riñón, también están muy preocupados porque al día siguiente de que le den el alta los médicos, la mujer no tiene dónde quedarse. Es que la casa en la que vivía está rodeada de canales con agua contaminada y dentro de un mes, tiempo en que estiman que le darán el alta, no puede volver a la residencia de su papá en Pocito ya que tiene las defensas bajas y no puede exponerse.
La casa, que está ubicada en Alfonso XIII entre calle 13 y 12, es el hogar de Humberto Ante, el papá y el donante vivo de Margarita. En este sitio vivía la mujer trasplantada con su marido y sus dos hijos ya que, según dijo Víctor Hugo, el suegro les ofreció que vivieran con ellos porque no tenían dinero para un alquiler y así lo hicieron durante 7 años. Ahora forzosamente deberán irse, al menos por un tiempo, ya que su mujer no puede exponerse a la contaminación.
‘No podemos volver a la casa de mi suegro. El agua de los canales está llena de bacterias y de químicos que a ella le van a hacer mal si vuelve. Desde antes de que la operaran estamos buscando un lugar donde alquilar, pero todavía no encontramos ninguno que pueda pagar. Estoy ahorrando para ver si así puedo llegar‘, dijo Víctor Hugo Pérez, esposo de la mujer trasplantada. Además el hombre dijo que ya visitó el Ministerio de Desarrollo Humano para tramitar una vivienda de emergencia e instalarse en otro sitio en donde su mujer no corra riesgo.
Para que Margarita pueda ser trasplantada y que el riñón nuevo no sea rechazado por su cuerpo, el equipo médico le produjo una baja en sus defensas con distintos químicos. ‘Con las defensas bajas, Margarita no tiene las herramientas para luchar contra los virus o bacterias. Si bien no quiero meterme en la vida personal de nadie, yo recomiendo y espero que la familia de Margarita pueda resolver este problema de la casa en la que vive ya que no podemos arriesgarnos a que tenga complicaciones‘, dijo Gastón Álvarez, jefe del equipo que realizó el primer trasplante en la provincia.
