Siempre en el mundo del fútbol se suele decir que el puesto de arquero es ingrato ya que un error se paga directamente con un gol en contra. Y también que cuando los cuidapalos rechazan las jugadas de riesgo, simplemente cumplen con su misión. El sábado en la visita de San Martín a All Boys en Floresta, Luciano Pocrnjic sufrió la primera parte de esta ley no escrita en el planeta de la número cinco cuando a los 18’ y tras un pase atrás de su compañero Martín Wagner le pegó mal con su derecha al balón lo que derivó en el remate al arco de primera del delantero rival, Mauro Matos, para el único tanto del partido en Floresta. En el día después de la segunda caída consecutiva del Verdinegro, que terminó la fecha en descenso directo, el capitán reconoció su error e incluso marcó su gran bronca por ser responsable en buena medida de la derrota.
“Pienso que fue una desgracia lo que me pasó. Vi que la pelota venía y sinceramente lo que siento es que le pegué mal, con tanta mala suerte que le cae justo a Matos, y él tiene el mérito de darle de una para anotar el gol. De esos rechazos hago cientos en los entrenamientos y partidos, y jamás me pasó esto. La verdad que estoy con mucha bronca porque me sucede justo ahora cuando estamos jugándonos la permanencia”, reconoció el santafesino, quien junto al defensor Lucas Landa, son los únicos futbolistas del plantel que disputaron todos los minutos de la temporada.
Sobre cómo superar esta equivocación, el cuidapalos desde hace cuatro campañas del Verdinegro remarcó que “a uno el balance en lo personal le resulta negativo por este error, pero tampoco tenemos tiempo ni yo ni nadie como para seguir lamentándonos. Ya está, y lo positivo que nos queda es la gran actuación del equipo, a tal punto que el técnico de ellos (José Romero) admitió que no merecieron ganarnos”.
Respecto de las ocasiones que el equipo generó el fin de semana y no llegó a convertir, Lucho fue más que claro con los motivos: “Pienso que tampoco ligamos ni un poquito. En cada una de las chances por una cosa u otra la pelota no entró. Está el zurdazo de Emma (Mas) que reventó el palo y en el rebote tampoco quiso entrar”, aseveró.
Con el equipo de Concepción en zona de descenso directo y a cuatro fechas del final de la temporada, Lucho, quien tiene contrato hasta dentro de un par de años, subrayó que “sabemos que contra Olimpo no queda otra que ganar. Pero tenemos la seguridad de que si jugamos como el sábado no es imposible sumar 9 de los 12 puntos que restan, que sería la forma de quedar salvado de todo. Nos tenemos que preocupar sólo por nosotros, porque lo más importante es que las cuentas todavía nos siguen dando”.
