El presidente de Chile, Sebastián Piñera, eligió a la Argentina para su primer viaje al exterior, el próximo 8 de abril continuando con la tradición del país trasandino de remarcar la alianza estratégica entre Santiago y Buenos Aires.
La visita del flamante presidente abre nuevas expectativas para reactivar los planes dejados entre Cristina y la saliente Michelle Bachelet y ratificar la integración estratégica acordada en octubre cuando ambas mandatarias firmaron el histórico Tratado de Integración en la localidad trasandina de Maipú. En la oportunidad se incluyó el respaldo político binacional para la construcción del Túnel de Agua Negra que unirá San Juan con La Serena.
Fuentes oficiales confirmaron que Piñera llegará al país el próximo 8 de abril, para reunirse a media mañana con la presidenta, Cristina Fernández, que luego, al mediodía, ofrecerá un almuerzo en honor de su par de Chile en el Palacio San Martín.
Esa misma tarde, Piñera viajará a Brasil, otro de los socios considerados estratégicos por Chile, para encontrarse con Luiz Inácio Lula Da Silva.
Luego, Piñera asistirá a la Cumbre de Seguridad Nuclear, programada para el 12 y 13 de abril en la capital estadounidense de Washington, pero no se ha confirmado aún una reunión con el presidente Barack Obama.
"Piñera va a continuar con la tradición chilena de elegir a la Argentina como su socio estratégico", señaló una fuente de la Casa Rosada. Así lo hicieron tanto Ricardo Lagos como Michelle Bachelet, ambos socialistas.
Sin embargo, según la prensa chilena, "en el interior de la Alianza (que lidera el presidente de Chile) había férreos partidarios de que Piñera visitase primero Brasil, por su liderazgo regional y su carácter de aliado estratégico de Chile".
Por eso, dicen los medios trasandinos, "para evitar que el viaje a Brasil fuese interpretado en Argentina como una señal adversa, el piñerismo había ideado una fórmula que consistía en que Argentina sería el primer país donde fuera Piñera como Presidente electo y que Brasilia sería su destino ya como jefe de Estado en ejercicio".
Aunque, sostienen, el terremoto del 27 de febrero malogró el esquema, ya que el mandatario no podía aparecer viajando al extranjero en los momentos más críticos. Por eso, se ideó que fuera primero a la Argentina e inmediatamente a Brasil.
Piñera asumió la presidencia el 11 de marzo último tras derrotar en las urnas a la alianza de centro izquierda conocida como La Concertación, y además se hizo cargo del gobierno luego del devastador terremoto que se registró en Chile, que dejó centenares de muertos y destrucción.
Fernández de Kirchner asistió a esa ceremonia de asunción, en medio de las réplicas del terremoto que azotó al país vecino.
La asunción de Piñera, un dirigente de formación liberal, cambio el panorama político de la región. De hecho tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández siempre pusieron sus fichas por el eventual candidato de la Concertación, primero Michelle Bachelet y luego Eduardo Frei, aunque ahora deberán vincularse con Piñera.
Si bien no está confirmado, durante su estadía en Buenos Aires, Piñera podría tener algún contacto con el Jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
