El interés por el espacio y los astros atraviesa generaciones, edades y ocupaciones. Y aunque el sueño de viajar en una nave espacial parezca algo algo absolutamente lejano para el 99 por ciento de la población, al menos unos 50 niños sanjuaninos podrán hacer que su huella atraviese la atmósfera en una misión espacial.

Se trata de una iniciativa nacional llamada Constelar, representada por Carolina Renaud, quien eligió a un joven sanjuanino aficionado al espacio, para reunir pinturas realizadas por niños locales que se sumarán a las de todo el país y serán entregadas a una misión espacial.

Miguel Varela contó a DIARIO DE CUYO sobre esta singular iniciativa, para la que fue seleccionado y que logró concretar a partir de las visitas que recibe cada vez que se instala en el Parque de Mayo con su telescopio y organiza observaciones del cielo sanjuanino.

Observaciones en el Parque de Mayo a cargo de “Ojo nocturno Sj”

Varela llamó la atención del programa Constelar a partir de la actividad de su perfil en Instagram (@ojonocturnosj) y se puso manos a la obra proponiendo a todos los niños con los que se cruzó en sus observaciones pintar  de manera colectiva. Fueron más de 50 chicos los que intervinieron  para formar un paisaje estelar usaron los dedos “y dejar su huella”. Además enviará tres dibujos que realizados de manera individual.

La promesa que recibió Varela es que esos dibujos recibirán “una certificación del vuelo espacial”, que desconoce si será digital o de manera física, y “así los niños que participaron podrán guardarlo”.

“Carola llevará a Estados Unidos todas las cartas, porque son como postales, pintadas por los chicos de todo el país a Estados Unidos a fin de este mes y se las entregará a Noel de Castro”, contó Varela. La destinataria es candidata argentina a convertirse en la primera astronauta argentina: una joven salteña que se prepara en Florida con un exigente entrenamiento, tiene la mirada puesta en la NASA y es una activa difusora de su pasión por el espacio entre los niños, según puede verse en su perfil de Instagram.

Ella será el nexo para entregar los dibujos de los chicos argentinos que serán parte de la misión espacial que la empresa Blue Origin tiene previsto lanzar en los próximos meses.

 

Quién es Noel de Castro, la joven  argentina que estudia en Florida para ser astronauta

La joven oriunda de Salta se graduó como ingeniera en biomedicina en Buenos Aires y aplicó a un selectivo proyecto en Florida, vinculado a la NASA, con el objetivo de viajar al espacio y plantar la bandera argentina en el planeta rojo

“En un futuro no muy lejano la humanidad podrá llegar a Marte”, dijo al diario La Nación Noel de Castro quien sueña con convertirse en la primera astronauta argentina en pisar el planeta rojo.

Con 26 años, fue una de las nueve personas seleccionadas en todo el mundo para participar del Project Possum, un programa en donde se convoca a graduados en diferentes áreas para estudiar “la dinámica de la atmósfera superior (mesosfera) y su papel en el cambiante clima global”. Este se lleva a cabo en las instalaciones del Instituto Internacional de Ciencias Astronómicas (o IIAS, por sus siglas en inglés) el cual está vinculado directamente con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

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Noel de Castro, ingeniera argentina, candidata a convertirse en astronauta.

Noel, que nació en la capital de Salta en 1997, recuerda que desde muy chica ya sentía curiosidad por las ciencias y el espacio: “Leía y miraba documentales. Siempre pedía telescopios para mi cumpleaños”. Ese interés se mantuvo en el tiempo. Sin embargo, cuando llegó el momento de empezar la universidad, decidió seguir los pasos de su padre ingeniero, una de las personas que más la inspiró según dice, y estudiar ingeniería en biomedicina en la Universidad Favaloro, en Buenos Aires.

De aquella casa de estudios se recibió en 2023, mismo año en el que también se casó con su novio, Lucas, quien más tarde la acompañaría a Estados Unidos.

Con título en mano, y ahora como ingeniera todo indicaba que su deseo por convertirse en astronauta se había disipado, pero seguía presente. Por eso decidió aventurarse a realizar un curso en Gestión en el área de ciencias espaciales, del Instituto de Tecnología de Florida. Luego, aplicó para el siguiente: en bioastronáutica.