La Cámara Federal de La Plata (Buenos Aires) declaró ayer la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción al resolver un planteo en una causa que investiga a un exjuez federal, dos abogados y un médico por el otorgamiento de amparos exprés durante la etapa del corralito financiero de 2001, informó una fuente judicial.
La pionera resolución sienta un precedente en la jurisprudencia del país para evitar que estas prácticas queden exentas de penas por el paso del tiempo. Dicho de otro modo, esta resolución sienta una jurisprudencia que puede derramar en muchas otras causas. Fue dictada por la Sala II de la Cámara Federal de la Plata que, por mayoría y con los votos de Leopoldo Schiffrin y Olga Calitri declaró la imprescriptibilidad de los delitos contra el orden constitucional previstos en el párrafo quinto del artículo 36 de la Constitución Nacional.
En el fallo, al que tuvo acceso la agencia oficial de noticias Télam, Schiffrin sostuvo que ‘proclamar el principio de la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción significa lanzar a la sociedad un desafió moral, algo que sirva para sacudir la inercia que la carcome’.
Precisó que en el artículo 36 la Constitución declara imprescriptibles a ‘quienes incurrieren en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento’ al hacer una interpretación general de ese artículo que se refiere a los delitos que atentan contra el orden constitucional.
El fallo de la Cámara se conoció también luego de que el 24 de agosto pasado la diputada nacional Elisa Carrió se presentó como Amicus Curiae (amigos del Tribunal) para solicitar esa misma medida.
La causa investiga el rol del juez Julio César Miralles, quien a cargo del Juzgado Federal 4 de La Plata tuvo diferentes acusaciones de corrupción por la habilitación de casinos fuera de su jurisdicción. El entonces magistrado también fue acusado de otorgar amparos exprés como el de la mencionada causa, a través de los cuales un grupo de profesionales se presentaban por el ‘corralito financiero‘ y conseguían resoluciones en tiempo récord para que los bancos otorgaran los dólares. En el transcurso de la causa, que ya lleva 10 años, falleció Miralles y el resto de los imputados pidieron la prescripción al ser llamados a prestar declaración indagatoria.
En la causa, que lleva más de diez años de instrucción, se acusó al fallecido juez federal de la Plata Julio Miralles de otorgar amparos exprés junto a abogados y un médico durante la vigencia del corralito financiero.
Según una mujer que radicó la denuncia, logró sacar el 30 por ciento de los ahorros que tenía en dólares tras lo cual el abogado le pidió el 40 por ciento de honorarios, la mitad de los cuales ‘era para comprar la conciencia de los jueces’. La maniobra consistía no sólo en sacar los ahorros en tiempo récord sino que se los justificaba con falsos certificados médicos que acreditaba una dolencia que el ahorrista no padecía.
En el fallo, Schiffrin aseguró que la imprescriptibilidad significa ‘impedir la impunidad que muchas veces deriva de la prolongación excesiva de los procesos por corrupción’.
En la misma sintonía se pronunció la jueza Calitri para quien se estaba ‘ante una sola maniobra, que habría contado al menos con el concierto delictivo de abogados de la matrícula, un médico y diferentes funcionarios del fuero federal de esta ciudad sin los cuales, los favorecimientos no hubieran prosperado’.
Calitri consideró que ‘la corrupción debe ser considerada como un atentado a la democracia y además como una violación a los derechos humanos’, sostuvo al equiparar ese delito con los de lesa humanidad. Télam y DyN
