San Juan, 22 de abril.- "Se llamaba Filomena, pero últimamente le decíamos viejita y ella respondía. Era muy mansa, buena y te pegaba con el hocico para que le hagas cariño y le rasques la cabeza". Así, de esta manera, describe Natalia a la burra que tenían desde hace 15 años en su finca y que ayer fue destrozada por un pitbull.

Según relató a DIARIO DE CUYO ONLINE, el casero del lugar adquirió al perro cuando sólo tenía semanas de vida. Nunca había mostrado signos de violencia, hasta que hace un tiempo otro perro ingresó y lo mordió. Desde ese día, permanecía atado por miedo a que pudiese atacar a algún niño.

Ayer, los dueños de la burra la sacaron a pastar y la dejaron allí. En un momento de furia, el pitbull logró soltarse y se abalanzó contra Filomena provocándole heridas de gravedad. Le cortó todos los músculos de la cara y le hizo un hueco en el cráneo. La llevaron al veterinario, pero lamentablemente debieron sacrificarla esta mañana.

Ahora, los dueños del perro no saben que hacer y hasta piensan en ‘dormirlo’, ya que temen que pueda atacar a una persona.