Al parecer, la cuarta será la vencida. Es que las autoridades decidieron finalmente recuperar el histórico templo de San José de Jáchal para que pueda ser usado en plenitud tal como los jachalleros lo hicieron desde 1878, para misas, patronales y reuniones. Lo resolvió una comisión integrada por representantes de la Iglesia, el Gobierno provincial, la Comisión Nacional de Monumentos, la Justicia y los vecinos. Luego de tres iniciativas fallidas, finalmente harán una restauración y para desarrollar un anteproyecto de trabajo esperarán un plan de intervención de Nación con las pautas a seguir. En principio, se pusieron de plazo un mes para dar el primer paso.
El templo de Jáchal, declarado Monumento Histórico Nacional en 1978, tiene graves daños estructurales y presenta peligro de derrumbe, por lo que permanece cerrado desde 2011. Entre idas y vueltas y polémicas, primero intentaron restaurarlo y lo apuntalaron, pero las obras se frenaron porque Planeamiento no habilitó el uso de adobe, en 2014. Luego, el Arzobispado anunció que ante el peligro de derrumbe, iba a demolerlo y construir allí mismo otro santuario con la misma estética pero sismorresistente, lo que desató fuertes críticas. Tras eso, en julio de 2015 el nuevo plan fue conservar el templo con algunas mejoras y dejarlo como una especie de museo, y construir una nueva parroquia en otro lugar.
Ahora, la idea es recuperarlo a pleno.
LO QUE VIENE:
‘El objetivo es restaurar el templo manteniendo su condición de Monumento Histórico Nacional y que vuelva a ser utilizado como siempre se hizo. El especialista que vino de Nación fue muy claro y el riesgo de derrumbe es absoluto, ya que por ejemplo la pared del fondo está inclinada y se mantiene en pie sólo por el apuntalamiento que le realizaron. Pero pese a todo puede rescatarse y ahora vamos a esperar un informe que nos enviará la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos para avanzar en un nuevo anteproyecto’, expresó Mario Zaguirre, secretario de Infraestructura y Patrimonio Cultural y Turístico de la provincia.
Según les graficó Fabio Grementieri, integrante de la Comisión Nacional de Monumentos, el templo es un ‘paciente enfermo que está en estado crítico y para recuperarlo habrá que salvar lo que más se pueda y lo que no, sacarlo’. Fue una metáfora para explicar que habrá sectores del templo que tendrán que derribar porque no existe otra alternativa, ya que no podrán utilizar el mismo material de adobe con que fue construido originalmente. ‘Una vez que Nación envíe las pautas de cómo debe ser la reconstrucción comenzará el anteproyecto que deberá enviarse a la Comisión para su aprobación. De todos modos, ya sabemos que no podrán conservarse algunos sectores del templo con su material original. Hay daños irreparables y los adobes no sólo que han perdido las juntas, sino hasta su capacidad portante porque se desintegran al tacto. Los arcos también se han roto y lo que sostiene la estructura son los andamios’, explicó la arquitecta Fernanda Díaz, quien a su vez es concejal en Jáchal y participó de la comisión.
Hasta ahora, los sectores involucrados se impusieron un plazo de 30 días para armar el plan de intervención que le dará las bases de trabajo al anteproyecto. Luego, lo someterán a la aprobación de las autoridades y una vez listo será presentado a los jachalleros. Y entonces, de tener el aval de todas las partes, el anteproyecto será enviado a la Nación para conseguir su aprobación y poder encarar un trabajo que tras cinco años le pueda devolver la vida a uno de los íconos de la identidad jachallera.
