El presidente de México, Felipe Calderón, propuso ayer una "profunda" reforma política en la que destaca la reelección inmediata para legisladores federales y alcaldes, lo que no está permitido desde 1933, y la disminución del número de diputados y senadores.
Además, Calderón planteó que los ciudadanos en México puedan presentar candidaturas independientes sin necesidad de estar afiliados a un partido, y que la elección presidencial vaya a "segunda vuelta" si un candidato no logra obtener la mayoría absoluta en la primera.
Durante un anuncio en la Residencia Oficial de Los Pinos, el mandatario aseguró que esta propuesta, que supone una reforma de la Constitución del país, "representa la transformación más profunda que se haya planteado para las instituciones representativas y de Gobierno en mucho tiempo".
A juicio del gobernante, los cambios buscan "abrir las puertas a los ciudadanos, a su iniciativa, a su capacidad de decisión y a sus candidaturas. Se trata de fortalecer nuestro sistema de partidos, pero a la vez la expresión y la decisión ciudadana".
El plan de reforma política da libertad a los congresos de los 32 estados que integran el país para que establezcan la elección consecutiva, hasta por doce años, de alcaldes, jefes de alcaldías menores y miembros de los ayuntamientos.
Calderón, quien llegó al poder en 2006, propuso también que las elecciones presidenciales vayan a "segunda vuelta" cuando uno de los candidatos no logre una mayoría absoluta en la primera.
