La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) recibió 75 toneladas de material tecnológico, el equivalente a unas 7.500 computadoras, durante la "Primera Semana de Residuos Informáticos", que concluyó el viernes y que apunta a reciclar con fines ambientales los elementos que aún puedan ser utilizados.

La noticia se conoce apenas cuatro días después de que el Senado de la Nación aprobara la media sanción al proyecto de Ley de Basura Electrónica, que establece presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de aparatos eléctricos y electrónicos y de sus residuos. Funcionarios y docentes de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC, destacaron "el compromiso de los población y el buen estado de los equipos" que fueron entregados por particulares y organizaciones civiles.

El titular del LIADE, Ricardo Taborda, destacó "la cultura ambiental de la gente. Además de numerosas organizaciones civiles, se acercaron aproximadamente 500 particulares, que vinieron de todos los sectores de Córdoba".

"Mucha gente llegó en camiones desde el interior de la provincia, donde se organizaron para juntar equipamiento de distintas localidades y poder entregarlo para su eventual reciclado", dijo el docente.

Muchos de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos poseen componentes considerados peligrosos o especiales, ya que contienen -entre otros contaminantes- metales pesados, como cadmio, plomo y níquel, además de mercurio y plásticos bromados.

Durante su vida útil, estos componentes son inofensivos ya que están contenidos en placas, circuitos, conectores o cables, pero al ser desechados en basurales reaccionan con el agua y la materia orgánica, liberando tóxicos al suelo y a las fuentes de aguas subterráneas.