�En marzo pasado y con la intención de mantener activa la obra pública, el Gobierno local lanzó un plan para pavimentar 1.000 cuadras en los 19 departamentos. Fue el primer programa de este tipo de la gestión uñaquista, que demandó un total de 220 millones de pesos. El 80% de los recursos, es decir 176 millones, los aportó el Ejecutivo, y los 44 millones restantes salieron de las arcas municipales, con dinero proveniente del fondo sojero.
Para el reparto en cada distrito se tomaron en cuenta distintos parámetros, como la distribución de los fondos de coparticipación, la cantidad de habitantes y el deterioro de las calles. Pero, además, el Gobierno dispuso un refuerzo especial para los departamentos de Chimbas, Rawson y Jáchal, donde la construcción de cloacas había destruido sensiblemente las arterias departamentales.
El plan incluyó pavimentos de concreto asfáltico de 5 centímetros de espesor y ya se habían registrado antecedentes de planes similares en la anterior gestión de gobierno.