La primera planta de tratamiento de residuos de la provincia, llamada Parque de Tecnologías Ambientales de Rivadavia, ya tiene construidas las oficinas, los baños y, lo más importante, el galpón de chapa en el que estará la cinta que recibirá y clasificará la basura. Además, está en pie un segundo galpón, que servirá para guardar las maquinarias que ya comenzaron a llegar. Así, según comentó el subsecretario de Medio Ambiente, Raúl Tello, la etapa de construcción ya está terminada y falta el montaje de las maquinarias. Las autoridades estiman que el complejo podrá ser inaugurado en diciembre próximo, como se había estimado en un principio.
Las construcciones están dentro del complejo ubicado en la zona conocida como Campo La Bebida. En el espacio seguirán recibiendo las 500 toneladas de residuos diarios de los 5 departamentos del Gran San Juan, Pocito, Ullum y Zonda. Pero, a diferencia de lo que se hace ahora, allí la basura será pesada, acumulada, separada, clasificada y tratada, para luego reciclar la mayor parte.
Las 69 hectáreas en las que funcionará la planta están cerradas perimetralmente con alambre. En el ingreso ya se puede ver las dos oficinas desde las que los operarios controlarán el ingreso de los camiones con residuos.
Más adelante está montado el galpón principal del complejo. El edificio es de chapa y está recubierto con lana de vidrio, lo que permitirá climatizar el lugar. Adentro, los obreros están construyendo la tolva de cemento por la que pasará la cinta que recibirá los residuos y los trasladará para que vayan pasando por cada una de las máquinas que los separarán. Así, el material orgánico saldrá por el lado derecho del galpón. De allí, se dirigirá hacia la playa de compostaje, en la que será mezclado con tierra para formar el compost, un polvo que sirve para mejorar las tierras cultivables. Con eso también se realizará el biogás, una forma de energía que se obtiene con los residuos. Por su parte, el material inorgánico, como vidrio, plástico, papel y cartón se moverá hacia la izquierda para ser clasificado y reciclado.
Al lado de ese galpón construyeron otro, de las mismas características pero más pequeño. Ese espacio servirá para contener la maquinaria móvil. Allí están guardadas actualmente algunas retroexcavadoras y parte de la maquinaria que luego será instalada en el galpón de tratamiento.
Otro de los espacios construidos es el área administrativa. El lugar cuenta con oficinas y una cocina. Allí podrán tener comodidad las alrededor de 100 personas que trabajarán en la planta, divididas en dos turnos. Además, hay baños con duchas. El de hombres es más grande que el de las mujeres porque, según Tello, la proporción de mujeres que trabajará es alrededor de una cada seis hombres.
Por último, hay dos construcciones más en el predio. Se trata de dos casas en las que vivirán las personas que estarán encargadas de cuidar el espacio.
Según comentó Tello, además del montaje de las maquinarias, falta finalizar otras obras antes de que la planta quede lista. Una de ellas es el espacio destinado al relleno sanitario, donde las máquinas trabajan sin parar. Se trata de un pozo de 300 por 250 metros de ancho y de 12 metros de profundidad, que servirá para depositar los residuos que no pueden ser reciclados. "Hay que compactar bien la tierra. La idea es depositar los residuos y que no contaminen las napas freáticas", comentó Tello. Y explicó que para lograr eso hay que realizar un proceso para tratar la superficie y que quede impermeable. Entre otras cosas, la tierra se prepara para contener los líquidos que puedan emanar de la basura, se le coloca una capa de arcilla, que luego es cubierta por una membrana textil que, a su vez, se recubre con una membrana plástica de 1,5 centímetros de espesor. Según el funcionario, el espacio podrá ser utilizado al menos por 8 años.
