‘La creación de no menos de 300 mil empleos‘, la ‘reducción de la informalidad laboral‘ y la promociones de ‘un acuerdo de precios de bienes y servicios’, fueron planteadas ayer por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en reuniones con gremialistas y empresarios.
El funcionario encabezó ayer un encuentro con representantes de la CGT (que conduce Antonio Caló) y de la CTA (que tiene a Hugo Yasky al frente) oficialistas en la que se abordaron cuestiones relacionadas con el trabajo en el marco de una agenda productiva para los próximos dos años que incluye metas como ‘la creación de no menos de 300 mil empleos‘ y la ‘reducción de la informalidad laboral‘.
Luego del encuentro en la Casa Rosada, que se extendió por poco más de tres horas, el ministro de Trabajo Carlos Tomada participó de una conferencia en la que consignó que uno de los ejes centrales del encuentro fue la cuestión del trabajo no registrado.
Además anunció que se realizará ‘una próxima reunión donde se continuará este diálogo con dos tipos de reuniones generales‘, una de ellas ‘con presencia del sector empleador‘.
Más tarde, el jefe de Gabinete mantuvo en la Rosada una reunión con empresarios, en la que planteó la necesidad de ‘promover un acuerdo de precios‘ y la discusión de medidas que mejoren la competitividad y aumenten el empleo.
Ese fue el compromiso surgido de la reunión que mantuvo por la tarde Capitanich con integrantes del equipo de Gobierno y titulares de las principales cámaras empresarias. ‘Vamos a hacer nuevos acuerdos de precios (antes de las Fiestas) y estamos trabajando para su instrumentación definitiva‘, afirmó.
Planteó a los empresarios la necesidad de ‘promover un acuerdo de precios de bienes y servicios, y de salarios, a los efectos de disminuir cualquier expectativa alcista‘ y habló de ‘generar las condiciones para que la producción de bienes y servicios tenga razonabilidad desde el punto de vista de la integración de la cadena de valor‘. En el encuentro se fijó una nueva reunión para el miércoles que viene y se pautó como fecha para presentar las propuestas para cada sector con fecha tope el 22 de diciembre.
Al actuar como vocera, la ministra de Industria, Débora Giorgi, agregó que también se planteó fortalecer ‘el compromiso de cada eslabón en aumentar la oferta, generar puestos de trabajo e incrementar las exportaciones‘.
Por el Gobierno, además de Capitanich y Giorgi, estuvieron el ministro de Economía, Axel Kicillof; el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela; y el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, entre otros.
Por el sector privado participaron José Urtubey y Martín Etchegoyen (Unión Industrial Argentina); Jorge Brito, Carlos Heller y Claudio Cesario (ADEBA, ABAPPRA y ABA); y Carlos Weiss (Cámara Argentina de la Construcción), entre otros.
En un claro mensaje al arco opositor, tanto político como sindical, Capitanich advirtió que ‘todos aquellos que quieran realmente dialogar con el gobierno, tienen que hacerlo a través de propuestas concretas‘. Parte de la respuesta estuvo dirigida al sindicalismo opositor, integrado por la CGT de Hugo Moyano, la CTA de Pablo Micheli y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, quienes no fueron invitados a la reunión en Casa Rosada con los representantes de los trabajadores.
