Además de las recetas sanjuaninas, en el libro aparece un locro de la tucumana Eva Leal; el llamado "pastel de la novia” que mezcla sabores dulces (como vainilla, pasas, ciruelas y pelones) con salados (carne de pollo o cerdo, típico del norte argentino); una rosca de quinoa; un vino de pomelos formoseños y quesos de cabra saborizados.
 
Tampoco faltan las empanadas santiagueñas con charqui (carne deshidratada con sal y al sol), un hígado de cabra relleno
 
con queso untable de leche de cabra; un alcucu a base de maíz o trigo con puchero ó el mbaipy guaraní (que no es ni más ni menos que una versión de polenta criolla a base de harina de maíz con vegetales, queso y pollo o chorizo colorado).
 
En las páginas además figura el reviro (una especie de pan a la cacerola de los misioneros, al que algunos le agregan azúcar, otros queso rallado o huevo frío), el típico guiso riojano: charqui cam, el patay, mate cojudo (un té a base de cáscara y semillas de algarroba molidas que se puede tomar caliente o frío) y arrope de algarroba; el chivito con chanfaina (un acompañamiento a base de los menudos del chivo), la carbonada y la receta de moda del curanto, la comida que se hace bajo tierra.
 
Para leer, saborear en la mente y animarse a preparar en casa, apelando a los consejos de estas expertas cocineras del país.