Las cadenas de los columpios rotas y los carteles de señalización llenos de grafitis ya son una postal habitual en la plaza Hipólito Yrigoyen, en Capital. Es que los actos vandálicos ocurren prácticamente todos los días, incluso con la custodia policial haciendo recorridos por el paseo. Jorge Cerdera, secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de la Capital, dijo que ya no saben qué hacer para frenar el vandalismo, que no les da tregua.

El departamento tiene 230 espacios verdes (entre plazas y bulevares) y 15 personas trabajando en mantenimiento de estos lugares. Cerdera explicó que este personal se encarga diariamente de pintar y reparar lo que los usuarios rompen en cada uno de los paseos. Pero subrayó que la Plaza de la Joroba y la Laprida son los blancos de los mayores destrozos del vandalismo.

Por eso, el funcionario dijo que es común ver los juegos infantiles rotos, las farolas con sus focos dañados o los bancos con los asientos sin las maderas. ’No es que no nos encarguemos de esos arreglos, si no que es algo de no acabar. Ni con guardia policial podemos controlar el vandalismo’, dijo el funcionario y se mostró indignado por esta situación que se les escapa de las manos.
En cuanto a los daños de la Plaza de la Joroba, dijo que ni los baños se salvan a pesar de tener todo el día personal de la Municipalidad vigilándolos. Además, hay juegos que fueron reparados varias veces porque los chicos de las escuelas que están cerca del paseo les dan un mal uso. ’Hay una calesita que es para chicos discapacitados que ya la reparamos en tres ocasiones. Ahora tuvimos que mandar a hacer un repuesto, porque no lo conseguíamos y por eso no podemos ponerla’, agregó Cerdera y dijo que la gente se roba hasta los tornillos de las farolas.
A las declaraciones de Cerdera se sumaron las de varios vecinos que usan periódicamente la plaza. Yohana Ruiz, una de ellas, aseguró que siempre se ve la custodia pero que los jóvenes de las escuelas no les hacen caso cuando les dicen que traten los juegos con cuidado.

Sumado al vandalismo, la plaza mostraba desde hace un tiempo una vereda inundada. Es que se rompió un caño de agua hace más de dos meses. Desde OSSE, el presidente Cristian Andino dijo que se rompió un caño matriz. Al cierre de esta edición lo estaban arreglando.