Marcela Olivera tiene 39 años, no tiene pareja, está embarazada de 5 meses, tiene 5 hijos y una nieta de 2 años a su cargo. Dos de sus hijas también están embarazadas y con los $2.000 que juntan entre las tres con las asignaciones universales por hijo que reciben apenas les alcanza para el día a día. Y como si esa familia no tuviera suficientes problemas, el lunes en la noche se le sumó otro dolor de cabeza: un incendio provocado por una vela prendida al Gauchito Gil las dejó con lo puesto. Las llamas se propagaron rápidamente por la vivienda y en pocos minutos todas sus pertenencias quedaron reducidas a escombros, comentó Marcela.
Olivera vive con los 6 chicos (de entre 20 y 2 años) en una casa de tres ambientes que construyó hace más de 20 años en el fondo de la vivienda de su hermano, en la manzana F del Lote Hogar 43, Chimbas. Su hija Yésica (18 años, embarazada de 7 meses) contó que eran las 23 de ese día cuando toda la familia se fue a la casa de su tío a ver televisión. ‘Nos fuimos a ver tele y parece que la vela que le dejamos prendida al Gauchito Gil se cayó sobre el mueble’, dijo Cintia (20), otra de las hijas de Olivera que está a días de tener a su segundo hijo.
Mientras la familia veía televisión, una de las chicas sintió olor a quemado y cuando salió, se topó con su casa en llamas. ‘Salía mucho humo y no se podía entrar por el fuego. Vinieron como 50 vecinos a ayudarnos, pero ni así pudimos salvar nuestras cosas’, explicó Yésica.
Tras el aviso al 911, llegaron policías de distintas dependencias y algunos vecinos los apedrearon (no hubo heridos). Finalmente, una dotación de bomberos acudió al lugar y terminó de extinguir el fuego, informó la Policía. Las llamas consumieron 4 camas, un placard, un juego de comedor, un modular, una cocina, una heladera, dos changuitos, una cuna, pañales, la ropa de toda la familia y el hollín afectó el resto de la casa. ‘Nos quedamos con lo puesto. Por ahora vamos a vivir en lo de mi tío hasta que podamos arreglar nuestra casa’, dijo Yésica Olivera.
