Patricia Aciar (29) estaba en una reunión del IPV para ver si por fin con su marido Alejandro Perea (34) y sus seis hijos abandonaban el humilde rancho que desde hace 8 años habitan en la Villa del Sur, Chimbas, cuando le avisaron que un incendio había destruido lo poco que tenían.
No fue la mejor de las noticias para esta joven mujer que espera su séptimo hijo (está embarazada de 7 meses) y que con la ayuda estatal y lo que acerca su marido como albañil, se las debe arreglar además con la discapacidad de sus dos hijos más pequeños, de 4 y 2 años, afectados con hidrocefalia, explicó ayer.
Todo pasó alrededor de las 10.30. La versión de la dueña de casa, es que a la hora de ese siniestro provocado por un cortocircuito, en la casa estaban su mamá, una chica que le ayuda en la limpieza a esa mujer, y dos de sus hijos, el mayor de 13 años y el pequeño de 4 que fue rescatado cuando dormía.
Pese a los esfuerzos de vecinos y bomberos (evitaron que el fuego llegara a la casa de la madre de Patricia y a la de un vecino), la familia perdió todo: tres cuchetas y una cama matrimonial, toda la ropa y el calzado, una heladera, dos televisores, un horno eléctrico, una mesa, 6 sillas, un chifonier, un ropero y otras cosas. ‘Esto es una desgracia, pero menos mal que no le pasó nada a nadie’, dijo ayer la mujer.
