Juan José Vargas (52) recordaba ayer que alcanzó a frenar un poco el auto por otro vehículo que iba adelante suyo y realizó igual maniobra para girar con intenciones de meterse a una estación de servicio, a la izquierda. Que entonces por el retrovisor vio una luz y sintió un fuerte impacto desde atrás. Y que en el acto hizo un trompo y terminó "patas para arriba" mirando al Sur, en el carril de circulación contraria. "Menos mal que no venía nadie del otro lado porque si no la historia hubiera sido otra", decía ayer Vargas en el hospital Rawson, mientras seguía con atención la evolución de su señora, Rosa Campillay (48) y su madre Aurora Gil Elizondo (77), que se llevó la peor parte: "Mi mamá no pudo salir del auto", rememoró Vargas. "Parece que tiene fractura en una pierna, en la pelvis, golpes y cortes en la nariz", aseguraron otros familiares; después la policía confirmó la información. A causa del violento impacto, Rosa Campillay, sufrió golpes, un corte en el labio inferior y la pérdida de algunos dientes, dijeron voceros familiares.
Todo pasó alrededor de las 8 de ayer sobre la ruta nacional 40 frente la estación de servicio ubicada al Sur del cruce con calle 9, en Pocito, un lugar de tránsito peligroso. Vargas, su esposa y su madre habían salido minutos antes de su casa en el barrio Salvador Sur, en Aberastain y calle 12, Pocito, con intenciones de llegar a Valle Fértil a visitar a unos parientes a bordo de un Volkswagen Senda, informaron ayer los familiares.
Según Vargas, cuando salió del auto y vio que todos estaban golpeados y lastimados, pero vivos, se topó con que el conductor del otro vehículo era un conocido suyo del departamento, al que sólo conocía por su apellido, Tejada. Luego la policía confirmó que se trataba de Eduardo Tejada, conductor de un Ford Fiesta Max.
Ayer, el caso era investigado por policías de la comisaría 7ma. de Pocito, bajo estrictas directivas judiciales. Así, mientras los peritos se encargaron de tomar las medidas de rigor, en la seccional se recolectaban otras evidencias, como los testimonios de los implicados, para saber cómo y por qué ocurrió el siniestro.
No es la primera vez que ocurren siniestros de envergadura en ese tramo de la ruta nacional 40. Uno de los más trágicos ocurrió el 9 de enero de 2008, cuando un camión que venía de Mendoza se cruzó de carril y se fue de frente contra un colectivo de la empresa "Cata", que iba a Mendoza. El resultado fue nefasto: aquella vez 8 personas fallecieron y varias sufrieron heridas de consideración.
