"Me costó, me costó mucho. Sin la ayuda de mis compañeros que dejaron la piel no habría podido mantener la camiseta de líder", contó con la voz entrecortada por la emoción Gerardo Tivani. El ciclista pocitano consiguió ayer su victoria más importante al quedarse con la Doble Calingasta. "Sufrí, sufrí mucho; en la subida a la Quebrada de las Burras perdí contacto con mis adversarios y mis compañeros me volvieron a poner en carrera. Posiblemente esa haya sido la parte más dura de esta segunda etapa. Aunque después hubo momentos en que también debí esforzarme al máximo para defenderme de los ataques, en el Villicum y en la Avenida", explicó.
Gerardo no pudo festejar como debía su victoria porque la misma quedó encerrada en la polémica de los tiempos. Consultado al respecto, él mismo contó que lo había sorprendido la clasificación de la primera etapa. "Cuando me mostraron la general oficial me llamó la atención que se les diera otro tiempo a corredores que habían compartido la fuga, como al Pato (Luciano) Montivero. Lo que ocurre en esos casos es que quienes no tienen chances en los embalajes se frenan y entran unos metros más atrás, pero siempre se les da el mismo tiempo que al ganador porque ingresaron dentro de los 200 metros que estipula el reglamento", agregó.
Finalmente, cuando se le preguntó en qué pensaba cuando se acercaba al final como ganador, con un nudo en la garganta destacó a su familia. "Pensé en el sacrificio que hacen mis viejos y mis tíos para que nosotros podamos correr. El triunfo no es mío, es de todo el equipo y de toda mi familia", concluyó.
