La pasión no conoce de distancias y más cuando en este momento el equipo necesita del aliento de los hinchas por más pocos que sean. Siempre estuvieron cuando Desamparados jugó el Argentino A y ayer tuvieron esos 7 fanáticos su debut como visitante arengando al equipo de sus amores en la B Nacional.
La tribuna se veía grande para ellos, pero colgaron su bandera y desde dos horas antes ya se instalaron en la popular visitante. Eran los Benegas (papá Héctor y sus hijos: Colo, Teto, Luis, José y Alexis) más el solitario Juan Manuel Valdez. "Somos todos del Barrio Los Alerces", contaron.
La historia los unió a la puerta de ingreso al estadio de Gimnasia. Los Benegas viajaron en auto, mientras que Valdez se animó y solito se tomó el colectivo para no perderse el juego del Puyutano. "Me gasté 800 mangos en pasaje y ahora no tengo plata para pasar la noche porque recién mañana (por hoy) tengo el cole de vuelta", detalló.
A la hora de analizar el presente de este Desamparados todos vertieron su opinión. "Con el correr de los partidos vamos a mejorar", dijo el Colo. "No se nos da por los arbitrajes", manifestó Valdez y agregó: "Con el 1-0 y colgados del travesaño me conformo", a la hora del pronóstico. "Un empate sería bárbaro", destacó Héctor, quien ahora lo debe estar disfrutando.
Orgullosos se sintieron de ser los primeros en llegar porque "vamos a todos lados", argumentaron. Luego se sumaron más hinchas que llegaron sobre la hora en dos combis para redondear medio centenar de fanáticos. Fueron pocos, pero le pusieron una enorme pasión por sus colores del alma en la ciudad de las diagonales.
