-El orégano, la menta, la melisa, la lavanda, el tomillo y la salvia conviene recortarlas luego de la floración para provocar un nuevo desarrollo sano y evitar que se pongan leñosas. Además pasado el invierno conviene estimular el crecimiento de nuevos brotes podando los extremos de plantas como la menta o el tomillo. Sin embargo después de algunos años, las plantas se harán leñosas inevitablemente, por lo que será preciso remplazarlas por otras nuevas.- Al cortar un ramito hacerlo con tijera y por encima de una yema, de forma que la planta pueda seguir desarrollándose. -En el verano recortar la menta para estimular el desarrollo de hojas nuevas. -El tomillo es mejor podarlo poco y frecuentemente a lo largo de la primavera y el verano. No obstante, después de algunos años, aunque se hayan podado cada año, será preciso arrancarlas y plantar otras nuevas, ya que pierden su forma original. -Eliminar restos de flores pasadas y capítulos, ya que consumen reservas y afean a la planta. Eliminar hojas secas. -Cuando se necesite un ramito de perejil o de menta, cortar con una tijera un tallo siempre por encima de una yema, de forma que la planta pueda seguir desarrollándose. -Si la planta está larguirucha y poco densa, es conveniente hacer un pinzado o despunte. Esto consiste simplemente en recortar ligeramente las puntas de los brotes para provocar que salgan brotes por los lados y hacer una mata más compacta y ramificada, en vez de tallos tan largos y pelada por abajo.
