La Municipalidad de la Capital informó que la poda de cuatro álamos en el barrio Los Olivos, y que generó una queja vecinal, se realizó por el peligro que representaban para una familia, que ya había sufrido el desprendimiento de una gran rama que cayó en el fondo de la vivienda.

Jorge Cerdera, secretario de Ambiente y Servicios de la municipalidad, indicó que esa familia inició un expediente solicitando una solución al problema de una hilera de álamos que da al fondo de su casa. “Hicieron un pedido formal por el peligro que les generaban esos álamos. Una rama cayó en su patio trasero, justo donde juegan los niños y tenían miedo de que pasara una tragedia”, dijo Cerdera. Y agregó que “hicimos una consulta a un especialista y recomendó hacer lo que se llama despunte. Es decir, se cortó las ramas más grandes y especialmente las que daban para el fondo de esa casa”.