Santiago Kovadloff llegó ayer a la provincia para disertar sobre “el sentido y riesgo de la vida cotidiana”. La exposición, con entrada gratuita, fue anoche en Casa España, donde una multitud pudo escuchar su pensamiento sobre esa consigna tan profunda como sencilla. Antes de esa charla, el pensador le comentó brevemente a DIARIO DE CUYO la base de su exposición:

“La vida cotidiana es un recurso extraordinario que los hombres tienen para poder organizar sus sentimientos y la comprensión del tiempo. Vida cotidiana significa previsibilidad indispensable. Contar con la vida cotidiana es poder programar, predecir, prestablecer. El sentido de la vida cotidiana es organizar la proyección en el tiempo de nuestros objetivos y de nuestra experiencia. El riesgo de la vida cotidiana está constituido por dos fuerzas que amenazan esa estabilidad. Uno de ellos es lo impredecible, que desarticula los significados que circulan por allí con un sentido determinado y de pronto lo impredecible lo desestructura y nos esfuerza a buscar nuevas acepciones. El otro riesgo importante que pesa sobre la vida cotidiana es la rutina, que opaca el significado de lo que hacemos y la previsibilidad se transforma en monotonía, encierro, asfixia y pérdida de sentido”.