El seleccionado argentino de fútbol tratará hoy ante Nigeria de terminar primero en el grupo F, con lo cual evitaría a Francia en octavos de final, sumar su tercera victoria en el Mundial y con la expectativa de exponer de una vez por todas la calidad de sus hombres, hasta ahora sólo exhibida por el cumpleañero de la jornada de ayer, Lionel Messi.
Argentina será local más que nunca en este Mundial porque Porto Alegre está dominada por una marea de hinchas de la celeste y blanca que desbordarán las 43 mil localidades que tiene el estadio Beira Río, escenario del partido que se iniciará a las 13 (en directo por Canal 7 y TyC Sports) y será arbitrado por el italiano, Nicola Rizzoli.
El entrenador Alejandro Sabella se abstuvo de dar el equipo, aunque confirmó que mantendrá el sistema 4-3-3 que utilizó con poco usufructo ante Irán y dio una pista en cuanto a darle fogueo a los llamados "cuatro fantásticos de ataque", por lo cual jugarían Angel Di María como volante por izquierda y el tridente de atacantes conformado por Messi, Higuaín y Agüero. Sabella admitió que estudia preservar al lateral izquierdo Marcos Rojo, con una tarjeta amarilla, para evitar que otra amonestación lo deje inhabilitado para el choque de octavos, ya que en cuartos se limpian las amarillas. Si el futbolista del Sporting de Lisboa queda marginado, iría José Bastanta. Con un empate, Argentina se asegurará el primer puesto en el grupo, con lo cual en la lógica debería evitar el choque ante Francia, el equipo más contundente, con un Karim Benzema que está con toda la pólvora, con dos goles promedio por partido, y con un equipo que tiene una media de cuatro conquistas por encuentro. Suiza o Ecuador emergen entonces como posibles rivales para el equipo albiceleste.
Pero a Argentina, más allá de las dos victorias, ajustadas por cierto y sin el menor brillo, salvo las fugaces pero fructíferas apariciones de Lionel Messi, desde hoy con 27 años, se le está pidiendo más juego, más vistosidad y una cuota mayor de audacia para buscar el gol. A contrapelo de las bondades del resultado, las presentaciones del seleccionado han sido frustrantes. Enfrente estará Nigeria, invicto con cuatro puntos, que necesita de una victoria sobre Argentina para arrebatarle el primer puesto y mandar a Messi y compañía a tener que eliminarse con Francia. Nigeria está lejos de ser aquella que el público bautizó como las Aguilas Negras o Súper Aguilas de fines de los 90 con Yekini, Finidi o Jay Jay Okocha, y en tres partidos mundialistas nunca le pudo ganar a Argentina. John Obi Mikel, Peter Odemwingie, ambos jugadores de la Premier League, y Emanuel Emenike, del Fenerbahce turco, aparecen como sus figuras de la actualidad.
