Hace tiempo que comerciantes, cámaras empresarias, bancos y consumidores se vienen quejando del déficit de monedas y billetes de baja denominación en San Juan, pero nunca se llegó al punto de verse obligados a deja de pagar por ventanilla los distintos planes sociales de la Anses por ese motivo. No obstante, eso fue lo que le ocurrió al Correo Argentino el miércoles: Las sucursales de Santa Lucía y de Chimbas se quedaron sin billetes de baja denominación -los de $2 a $20-, y a los jefes de oficina no les quedó más remedio que pedirle a las decenas de beneficiarios de planes sociales que hacían cola en la puerta, que pasaran al día siguiente a cobrar. "Hoy (por ayer) el tesorero del correo central consiguió y mandó sencillo y se pudo pagar, pero es un trastorno, porque se juntan los beneficiarios de los dos días de pago", dijo ayer Carlos Maldonado, integrante de AJEPROC (Asociación San Juan del Personal Jerárquico y Profesional de la Secretaría de Comunicaciones y de la Empresa Nacional de Correos y Telecomunicaciones).

Según contó Maldonado, la mayor tensión se vivió en Chimbas, donde la gente, indignada; llegó a romper los vidrios del edificio en protesta por no poder cobrar sus asignaciones. "Nosotros estamos defendiendo al jefe de la oficina porque no puede hacer nada, y el que cobra tampoco tiene la culpa. Creo que el gobierno tendría que intervenir porque los trastornos se producen en el pago de la asignación universal por hijo", opinó Maldonado.

El agravamiento de la situación motivó la emisión de un comunicado oficial donde AJEPROC informa que "por motivos que se desconocen, ajenos al personal, existe en la provincia faltante de sencillo en las denominaciones de $10, $5 y $2, además de monedas", y que por ese motivo "en algunas sucursales del correo de la provincia de San Juan no puedan efectuarse con normalidad los pagos a los clientes, sobre todo planes y beneficios de la Anses", con el consiguiente pedido de disculpas a la población.

Franco Aranda, titular de la delegación local de la Anses, dijo que si bien la mayoría de los beneficiarios de planes sociales están bancarizados, aún queda gente de las asignaciones por hijo, de asignaciones familiares y jubilados y pensionados, además de pensiones no contributivas, "que cobran cada mes en la ventanilla de los correos". Agregó que no sabe a cuánto asciende ese porcentaje e informó que la bancarización "no es obligatoria y hay gente que no quiere la tarjeta de débito, además de que hay zonas alejadas donde no hay bancos o cajeros".


En los bancos


Respecto al faltante de billetes, tanto en el Banco Nación como en el Tesoro Regional del Banco Central admitieron que es un problema que viene de larga data. "En el último año el Tesoro Regional no me proveyó nada de billetes de 10, 5 y 2 pesos", explicó Roberto Rosso, del Banco Nación, quien agregó que "yo proveo de surtido de billetes a las sucursales del Nación en San Juan y en la localidad riojana de Chepes, pero en la medida de mis posibilidades". "No hay problemas de disponibilidad de fondos", agregó en alusión a que envía al correo la totalidad del dinero solicitado para pagar los planes, pero dijo que no es su responsabilidad surtirlos de sencillo. En tanto, el señor Perez, del Tesoro, dijo que el faltante de billetes de baja denominación sucede en todo el país y que ellos proveen a las entidades locales en la medida en que disponen.

Fuentes de otras entidades bancarias importantes confiaron que el problema se agravó en las últimas semanas, "sobre todo en billetes de 20 a 2 pesos", y agregaron que ayer recibieron un envío de billetes de 5 y 2 pesos "pero aún continúan faltando los de $10 y $20", aseguraron. En dos bancos coincidieron en que el problema inicial se suscita en la Casa de la Moneda, que emite los billetes, porque tiene maquinaria vieja, que está por renovar y hasta que eso no suceda continuará emitiendo billetes con demora. No todas las entidades admiten el faltante de billetes. Marcelo Zunino, gerente del San Juan dijo que en esa entidad no tienen problemas para pagar en ventanilla ni para recargar los cajeros automáticos con billetes de baja denominación.