En el 2014 por disposición del Ministerio de Desarrollo Humano, todos los municipios tuvieron que habilitar el Área de la Mujer para hacer prevención, recepcionar y contener los casos de violencia de género. Así lo hicieron, aunque Pocito decidió darle una mayor categoría a esta entidad. A principios de este año el área pasó a ser Dirección con más personal especializado y alcance.

Durante todo el 2015 el Área Municipal de la Mujer de Pocito estuvo integrada por una psicóloga y una asistencia social, el personal mínimo e imprescindible para su funcionamiento. Pero, dado a que los dos especialistas no daban abasto recibiendo la denuncia de los casos y guiando a las víctimas en el procedimiento a seguir, no pudieron dedicar mucho tiempo al trabajo de la prevención y detección de la violencia de género. Esto obligó que el Municipio decidiera algunos cambios para optimizar el trabajo. ’El intendente, Fabián Aballay, decidió convertir el Área de la Mujer en una Dirección. Esto permitió darle mayor entidad a esta dependencia y contratar más personal especializado en este tipo de problemática’, dijo Mónica Navarro, a cargo de la Dirección de la Mujer.

La funcionaria agregó que además de la psicóloga y la asistente social ahora también integran la dirección una socióloga y una abogada. Dijo que a raíz de estas incorporaciones se comenzó a reforzar el trabajo de prevención y detección de violencia de género. ’Ahora podemos hacer salidas permanentes a todos los distritos del departamento para dar charlas sobre este tema. Las anunciamos como charlas de diferentes temas que nos interesa a las mujeres para lograr una mayor convocatoria. Si decimos que son sobre violencia de género las mujeres no asisten ya sea por miedo’, dijo Navarro.

Gracias a estas salidas periódicas creció la cantidad de denuncias de violencia de género con respecto al año anterior. Durante el primer semestre de 2016 la Dirección de la Mujer de Pocito recepcionó 370 denuncias, mientras que en todo el 2015 hubo un total de 470.

Según dijo Navarro, las víctimas tienen entre 20 y 60 años, entre las que figuran mujeres que por 30 años fueron golpeadas y maltratadas por sus parejas y que recién ahora decidieron buscar ayuda.