Por el intenso frío. Por los cientos de kilómetros que la separan de San Juan. O porque en sí la cancha de Olimpo es diez metros más corta que la de San Martín. Cualquiera de éstos tres motivos, o un poco de cada uno quizá, pueden explicar en parte lo esquivo que es para el Verdinegro jugar en Bahía Blanca ante el Aurinegro. Hoy, desde las 19 y por TyC Sports, irá por la segunda victoria en los ocho partidos que afrontó en el Roberto Carminatti. El plus, en caso de sumar por triplicado, será nada menos que volver a cima de las posiciones algo que perdió transitoriamente el viernes anterior por el triunfo de Unión.

"No creo mucho en las estadísticas sobre el pasado. Sólo sé que a San Martín le cuesta bastante en esa cancha. Seguramente debe ser porque los jugadores de Olimpo están más acostumbrados a las dimensiones del campo", explicó Hrabina sobre los continuos naufragios contra Olimpo. Justamente pensando en los diez metros menos del campo de juego, es que en la práctica de fútbol del jueves achicó las dimensiones del Hilario Sánchez y pidió una y otra vez a sus dirigidos que "estuvieran muy atentos en todo momento".

Las lesiones complicaron el armado del Ruso del equipo. De hecho no podrá contar con Ignacio González y en su posición de lateral izquierdo colocará a Gastón Stang, habitual central. El resto sigue igual que ante los jujeños.

Haciendo un inventario de los partidos entre ambos, sólo se recuerda una sonrisa el 14 de diciembre de 1997. Fue un 3 a 2 para Verdinegro con goles de un tal Pablo Marini y Roly Rodríguez (el otro fue de Ricardo Ramírez). El resto son seis derrotas y un empate. Con Mauro Olivi de verdugo los últimos dos partidos, uno en Primera División y el pasado en la B Nacional cuando marcó el tanto de la victoria a los 47′ del complemento.

En Bahía y luego de 15 horas de viaje, San Martín va por lo suyo.