Un jardinero casi mata a su hija de 3 años y a su mujer de un balazo por manipular una pistola en el dormitorio de su casa, en una villa de Pocito. No era cualquier arma. Era una poderosa Taurus calibre 45 que, según él, encontró tirada en la calle. Su versión es que la estaba mirando cuando se disparó accidentalmente. La bala rozó el brazo izquierdo de la nena y después impactó en el rostro de su mujer, que se salvó de milagro.
Más allá de la excusa, Miguel Alafferte (22) fue llevado preso a la Seccional 6ta mientras lo investigan por tenencia ilegal de arma de guerra y lesiones con arma de fuego, informó la Policía. Mayra Zalazar (21), su mujer, anoche continuaba internada en el Hospital Rawson a raíz de ese balazo que le quedó incrustado a la altura de un pómulo, aunque estaría fuera de peligro, indicaron las fuentes. Por su parte, la nena ya se encuentra con una de sus abuelas, dado que el roce del disparo en uno de sus brazos sólo le produjo una herida leve, explicaron.
El hecho ocurrió el sábado a la tarde en una vivienda de Villa Las Mercedes, en inmediaciones de las calles Lemos y 6. Y se habla de un accidente porque la misma mujer habría confirmado la versión de que se escapó el disparo. Alafferte contó a los uniformados que se sentó en la cama a mirar la pistola, con su mujer y su beba al lado, y que fue ahí que se accionó sin querer.
Lo que no cierra es por qué tenía esa arma. El jardinero relató que la encontró el día viernes en una calle de Capital, cuando volvía de trabajar. Ahora se investiga si el arma es robada.
