Sus hijas más grandes miraban televisión en el comedor y la mamá, María Rosa Monsalvo (47), estaba acomodando unas cosas antes de ir a acostarse. En eso entró a la pieza para dejar ropa, salió y a la vez estiró la mano para apagar la luz. Y lo que vino después fue un gran estruendo. El techo de palos, cañas y barro se desplomó y por cuestión de segundos la mujer se salvó de milagro. El drama de los Monsalvo sucedió como a las 2 de la mañana de ayer en la casa que alquilan en Villa Sarmiento, Chimbas. Y ahora no saben cómo afrontar la situación pues no tienen dónde ir a vivir, además de que el peso del techo rompió las cuatro cuchetas y unos muebles que tenían en la habitación.

Pese a todo, María Rosa sabe que la tragedia pudo haber sido en esa casa en la que habita ella y sus cinco hijos. Es que los tres niños más chicos se habían ido providencialmente a la casa del padre, de lo contrario a esa hora ya hubiesen estado durmiendo y el derrumbe del techo los hubiese sorprendido en sus camas, ahora sepultadas bajo tierra y palos.

De acuerdo a lo que relató María Rosa, el techo se vino abajo apenas ella dejó la habitación, por lo que siente que tuvo un Dios aparte. Los Monsalvo ya venían con problemas y le venían reclamado a la persona que les alquila la vivienda. Es más, recientemente había recibido asistencia de Bomberos Voluntarios de Chimbas por las filtraciones que tuvo la estructura tras las últimas lluvias. Precisamente, desde Bomberos Voluntarios no descartaron que el resto de la casa también pueda presentar inconvenientes en los techos, tanto del comedor como del baño y la cocina.

Por su parte, un equipo social de la Municipalidad de Chimbas intervino para intentar buscarle solución al problema de la mujer y sus hijos, de condición humilde.